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Mostrando las entradas de marzo, 2018

Viernes Santo: Víctimas de la ambición de poder y dinero

Lect.: Isaías 52:13 - 53:12; Hebreos 4:14-16; 5:7-9; Jn 1): 16 - 42 La sentencia contra Jesús y su posterior muerte en la cruz deja al descubierto muchas cosas importantes. En primer lugar, pone en evidencia que, cuando los jefes del estado teocrático de Israel, los Sumos Sacerdotes, se unen a los  gritos, “¡N o tenemos más rey que el César !, lo que están haciendo no es solo abjurando del Dios liberador del pueblo, sino reconociendo que su verdadero Dios es la ambición de poder y prestigio. simbolizado por el Tesoro del Templo. Es esta codicia la que los ha llevado a causar el sufrimiento y la muerte del pueblo pobre de Israel y ahora los lleva a asesinar a Jesús. Aunque se llenen la boca con discursos de Dios y de la Ley, manifiestan su ateísmo de fondo, al desplazar al Dios de la vida y colocar en su lugar al dinero y al poder.  Es por esa misma causa que son también capaces de traicionar los intereses nacionales, aceptando la divinidad del emperador romano. Al desaparecer po

Lavatorio de pies: compromiso con la igualdad y la libertad

Lect.: Éxodo 12:1-8, 11-14; I Corintios 11:23-26; Juan 13:1-15 Jesús había roto con las autoridades político - religiosas del Templo. No por meras razones rituales, ni de diferencias doctrinales de detalle. Rompe con   la manera de ver y de presentar a Dios, tanto de los sumos sacerdotes judíos como de los romanos que divinizaban al César. Rompe, sobre todo, con la práctica de los responsables del Templo que habían montado un andamiaje que les permitía mantener una dominación política y financiera y el control de la propiedad de los principales productos de Palestina —el trigo, el vino y el aceite—, a costas de la pobreza de la mayor parte de la población. Todo ello con la armazón religiosa que los legitimaba, además del respaldo militar de la ocupación romana y sus cómplices locales en Palestina. Jesús, claramente, en la mejor línea profética, denuncia a quienes habían hecho del Templo una “cueva de ladrones” y, en su práctica y predicación, se alinea con los pobres, a quienes

Domingo de Ramos: DOS SUBIDAS A JERUSALÉN: UNA MARCHA Y UNA “CONTRA- MARCHA”

Lect.: Isaías 50:4-7; Flp 2:6-11; Lc 19: 28 - 40 En este domingo inicial de la última semana de vida de Jesús —lo llamamos ahora Domingo de Ramos—, se da un hecho clave para descubrir lo que significan para los evangelistas, los acontecimientos que conmemoramos en estas fechas. Es clave, aunque es probable que no lo hayamos oído mencionar en los púlpitos . El hecho es que ese domingo anterior a la muerte de Jesús coincidieron dos procesiones de ingreso, de subida a Jerusalén, por diferentes lados . Todos hemos oído narrar muchas veces la procesión de entrada de Jesús . Él subió esta vez, como probablemente lo había hecho en otras ocasiones anteriores, des las aldeas de Galilea. Era una práctica normal de peregrinación entre los judíos piadosos: subir a Jerusalén , la Ciudad Santa de los judíos, para la celebración de la Pascua. Solo que en esta ocasión, a pocos días de su muerte, los evangelistas caracterizan esta procesión de subida con rasgos especiales, como una marcha, aco

5º domingo de Cuaresma: Rompiendo los límites de nuestro yo

Lect.: Jeremías 31:31-34; Hebreos 5:7-9; Juan 12:20-33 Si a una madre o un padre de familia se le dice que tiene que pasar horas en vela para cuidar de su hijo gravemente enfermo, no lo va a dudar ni un momento. Es más, no hace falta decírselo. Si se da cuenta de que es necesario lo hará, a costa de sacrificar horas de sueño y descanso propios. O también, si una hija o un hijo ven que uno de sus padres o de sus hermanos requiere ayuda para resolver un conflicto en el que está metido, tampoco lo pensará dos veces para darle su apoyo. De hecho, nos brota de forma natural  el dar algo de nosotros mismos, de nuestro tiempo, de nuestras cosas materiales, cuando percibimos que podemos beneficiar no solo a los familiares cercanos, sino también a amistades o a otras personas que se encuentran en necesidad de diverso tipo. Pero, ¿ por qué sucede esto de esta manera?  Algunos podrían pensar que se debe a un sentido de sacrificio o, en el caso de las mujeres, de sumisión, por tradición

4º domingo cuaresma: el "Claroscuro" de las decisiones humanas

Lect: II Crónicas 36:14-17, 19-23; Efesios 2:4-10; Juan 3:14-21
 Vivimos en nuestro país unos días “raros”, al menos en lo que concierne a la Iglesia Católica. “De repente” nos damos cuenta, —como si la cosa hubiera sucedido “de repente”—, que en cosa de pocas décadas, la población católica pasó de ser un 93% en 1970, a que en febrero del 2018, solo el 52% tanto de los hombres como de las mujeres, se confiesen católicas. Mientras que el 26% de las mujeres y el 19% de los hombres se adscriben a grupos “evangélicos”.   Para mí son días “raros”, porque las voces de alarma en los obispos y sacerdotes católicos han estado concentradas en la llamada “ideología de género”, pero no en el progresivo desangramiento de la membresía católica ni, —menos aún—, en las causas y medios por las que se erosiona nuestra Iglesia y se produce el avance de los “evangélicos”. Y, sin embargo, ese avance es notorio. No solo en la penetración de diversas esferas de la vida social, como ahora en la pol

3er domingo de Cuaresma: EL COMERCIO DE LO SAGRADO Y LA VIOLENCIA

Lect.: Éxodo 20:1-3, 7-8, 12-17; Corintios 1:22-25; Juan 2:13-25 En estos días en que, con ocasión de la política electoral surgen, —más o menos disfrazadas—, expresiones de odio, de discriminación que han incitado a actos violentos en nuestras calles y en las redes sociales, el texto de Juan que leemos hoy nos plantea un serio interrogante. Inevitable preguntarse, esos gestos de Jesús con el azote en la mano, echando del Templo a vendedores y cambistas de moneda, tirándoles las mesas y liberando a las ovejas, bueyes y palomas, ¿no son también actos violentos? ¿son compatibles con la figura que tenemos de Jesús como promotor de la paz y del amor?   Como siempre, nos ayuda a obtener una respuesta lo que nos aporta el estudio del texto y la comprensión de su significado simbólico y del contexto histórico del momento que vive Jesús. . Veamos ante todo, qué había llegado a ser, de hecho, el Templo, no solo como edificio sino, ante todo, como sistema político religioso.   Era arq