Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando las entradas de octubre, 2010

31º domingo tiempo ordinario

31º domingo tiempo ordinario, 31 octubre 2010. Lect.: Sap 11: 22 – 12:2; 2 Tesal 1: 11 – 2:2; Lc 19: 1 – 10 1. En nuestra vida moral quizás la idea y sentimiento más difícil de manejar es el de pecado. Uno puede hablar de un acto ilegal, o de una acción mala, de una intención perversa, de un hecho destructivo u otras expresiones parecidas y es relativamente fácil saber de qué hablamos y cómo ponernos de acuerdo o por lo menos discutir sobre el asunto. Pero, en cambio, cuando hablamos de pecado la cosa se complica porque éste es un término estrictamente religioso que presenta problemas. Desde pequeños se nos ha dicho que pecado es una “ofensa a Dios”. Y hablar así genera bastantes reacciones negativas que van desde la desconfianza, la indignación y el rechazo hasta el otro extremo, el de la humillación, el sentimiento destructivo de culpa y la parálisis en la acción. Por una parte hay muchos que consideran que esto de hablar de “ofensa a Dios” no tiene sentido por la inmensa distancia

30 domingo tiempo ordinario

AUNQUE ESTE DOMINGO NO VOS A CELEBRAR EN SANTA LUCÍA, AQUÍ VA LA PREDICACIÓN CORRESPONDIENTE. NO SÉ SI UN POO MÁS COMPLEJA LA REDACCIÓN, AL NO TENER ENFRENTE A LA GENTE DE LA PARROQUIA. 30º domingo t.o., 24 de octubre 2010. Lect.: Eclo 35: 15b – 17. 20- 22 a; 2ª Tim 4: 6-8. 16 – 18; Lc 18: 9: 14 1. No siempre es fácil acercarse a los textos evangélicos y sacar provecho para la propia vida espiritual. Los textos tienen, por decirlo así, como “capas“ diferentes, como una cebolla que hay que pelar. Y esto da lugar a diferentes lecturas, que pueden ser todas valiosas pero para distintos propósitos, momentos y lugares. Por ejemplo, uno puede ver el texto de Lc hoy solo desde el nivel de reconstrucción histórica, preguntándose quiénes eran los fariseos, quiénes los publicanos, cuál era el conflicto con unos y otros y así por el estilo. O bien, podemos leerlo muy condicionados por la predicación y la piedad moralizantes tradicionales, y quedarnos en alabanzas a la virtud de la humildad y en
29º domingo t.o. 17 de oct. de 10 Lect.: Ex 17: 8 – 13; 2 Tim 3: 14 – 4:2: Lc 18: 1 – 8 1. En nuestra vida diaria, no se si lo han experimentado, a veces los que nos contradicen inteligentemente, los que ponen objeciones a lo que pensamos y decimos nos ayudan más que los que siempre están de acuerdo con nosotros. A veces, en efecto, los que parecen estar de acuerdo con nosotros simplemente repiten lo que decimos, perezosamente, sin esfuerzo. En cambio otros que reflexionan, a veces nos ayudan a descubrir, a pensar más sobre un tema o un problema cuando nos ponen dificultades. Así pasa también en lo religioso. Con frecuencia repetir simplemente el catecismo o cosas aprendidas, no nos permite conocer y vivir mejor el mensaje evangélico. Es repetición automática, sin profundizar. En cambio, cuando los jóvenes, nuestros hijos por ejemplo, cuando llegan a una edad y actitud más reflexiva y cuestionan nuestras creencias, nos hacen un gran favor, porque nos fuerzan a repensar y a conocer mej

28º domingo t.o.

28º domingo, tiempo ordinario, 10 de oct. de 10 Lect.: 2 Reg: 5: 14 – 17; 2 Tim 2: 8 – 13; Lc 17: 11 – 19 1. Hace unos 30 años, cuando en nuestro país la clase media empezó a viajar más, y Lacsa tuvo su 1er Jet Bac 1-111, se contaban muchas anécdotas de aquellos viajes a Miami y San Andrés. Hasta en las columnas de periódicos se comentaba de cómo los nuevos viajeros ticos al subirse al avión y ver que no se cobraba por las bebidas, empezaban a pedirlas sin límite. Esa actitud insaciable ante lo que era gratis, se extendía a las almohaditas, las cobijitas y cubiertos de metal del avión. Los ticos, se contaba, arrasaban con todo, incluso luego, ya en tierra, en los hoteles donde se hospedaban. Las historietas abundaban y se contaban a veces como broma sobre algunos vecinos o familiares, otras para llamar la atención de lo que se consideraba “conducta maicera”, o falta de roce, de educación. Ha pasado mucho tiempo y las cosas han cambiado bastante. Lo que quizás no ha cambiado tanto, porq