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Mostrando las entradas de enero, 2019

Las Bodas de Caná: una manera distinta de entender la relación con el Dios que nos crea

Lect.: Isaías 62:1-5; Salmo 96:1-3, 7-10; I Corintios 12:4-11; Juan 2:1-11 Desde pequeños, —al menos así fue mi experiencia personal—, la formación religiosa institucional nos fue creando una representación de la vida en la que, con una cierta ingenuidad y simplismo, de lo que se trataba era de “portarse bien”, es decir, cumplir con unos mandamientos para, de esa manera, realizar la voluntad de Dios y así salvarse uno mismo y ganar el cielo. Como lo hizo para el pueblo judío, esa imagen de Dios que aprendimos, nos hablaba siempre desde la Ley, —su Ley— y, dependiendo de cómo cumpliéramos, sabíamos que ese Dios nos pediría cuentas de nuestro comportamiento. La persona de Jesús, la idea de redención y salvación, la Virgen María, la Iglesia, los sacramentos y la manera de entender la fe, todo estaba armado para formar parte de esa visión. Y claro, desde esta perspectiva, dada nuestra fragilidad humana, aprendíamos a vivir siempre con sentimiento de culpabilidad, —a menudo sintién

Bautismo de Jesús: el símbolo de pasar de nuevo el río

Lect.: Isaías 42:1-4, 6-7; Hechos 10:34-38; Lucas 3:15-16, 21-22 ¿Quién era ese Juan, al que el libro de Lucas, en el texto de este domingo, presenta bautizando a Jesús de Nazaret? Y ¿qué es eso del “bautismo” que recibe éste?   Por lo general, damos por supuesto que, en este como en otros casos,     ya sabemos las respuestas correctas, pero, lamentablemente lo que solemos saber son repeticiones de 3ª y 4ª mano, repetitivas de viejas lecciones de catequesis y que nunca nos hemos puesto a cuestionar ni a profundizar. De Juan el Bautista estamos acostumbrados a escuchar que era “ el precursor ” del Mesías y que las primeras comunidades cristianas     y la Iglesia posterior lo consideran como el “ último de los profetas del AT ”, es decir, último representante de las tradiciones y enseñanzas judías anteriores al nuevo movimiento y nueva espiritualidad que se desarrollarán dentro del judaísmo con la predicación de Jesús. Una especie de “puente” entre lo Antiguo y lo nuevo que perm

Epifanía del Señor, el valor de la búsqueda con la luz de la propia conciencia

Lect.: Isaías 60:1-6; Salmo 72:1-2, 7-8, 10-13; Efesios 3:2-3, 5-6; Mateo 2:1-12 Históricamente, con anterioridad a nuestra época, el tiempo navideño se cerraba con la fiesta que resumía el sentido del nacimiento de Jesús. Es la fiesta celebrada el 6 de enero y llamada de la “ epifanía ”, es decir,  de la manifestación de Dios, por Cristo, en toda la creación . Se celebraba, precisamente, el hecho de que, por la Encarnación de Dios en el ser humano, la presencia divina pone su morada en todas las realidades terrenas, toda la materia se reafirma como santa, purificada y liberada de las raíces del mal. Maravilloso mensaje que contradice todas las visiones catastrofistas de la historia humana. Hay dos relatos simbólicos en los evangelios que acentúan esta convicción tan positiva sobre el sentido del nacimiento de Jesús. Uno es la inmersión de Jesús en el Jordán, —lo que llamamos su “bautismo”—, para mostrar la consagración de las aguas de la nueva creación, es este un episodio que