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Mostrando las entradas de abril, 2010

4º domingo de Pascua

4º domingo de Pascua, 25 de abril 2010 Lect.: Hech 13: 14.43 – 52; Apoc 7: 9. 14 b – 17; Jn 10: 27 – 30 1.La luz de la Pascua que continuamos celebrando nos permite releer el evangelio de Jn y redescubrir al menos parte de lo esencial del mensaje, que a menudo se nos oscurece por prácticas religiosas, bien intencionadas pero poco acertadas. Dos afirmaciones son centrales en este texto, que parecen sencillas pero que a menudo se nos escapan. La primera nos aclara que el sentido profundo de la misión de Jesús es darnos la vida eterna, o mejor dicho, la vida del eterno, la vida de Dios. La segunda es mostrar que ese don de la vida, nos lo da por decirlo así, de manera vital, en una amorosa relación, cercana, más aún íntima. Estas dos enseñanzas tan fundamentales, sin embargo casi que sin darnos cuenta las hemos sustituido con otras, que tienen la apariencia correcta y, sin embargo, son distorsiones de las evangélicas. Veámoslo un momentito, como sugerencias, al menos, para que Uds. conti

3er domingo de Pascua

er domingo de Pascua, 18 abril 2010. Lect.: Hech 5: 27 b – 32. 40 b – 41; Apoc 5: 11 – 14; Jn 20: 19 – 31 1.Continuamos durante estas semanas acompañados por los relatos evangélicos que nos narran la gran transformación experimentada por los primeros discípulos tras la muerte de Jesús. Sabemos que nos hallamos frente a una realidad que nos supera por completo, el misterio de la vida divina en nosotros mismos, y no podemos por tanto pretender expresar esa realidad con un fácil recurso a explicaciones conceptuales, por más que aparentemente éstas nos hagan sentirnos más seguros. Mucho menos podemos caer en la tentación de hacer de estos textos pascuales una lectura fundamentalista. Como decía el texto evangélico del domingo pasado, estas páginas lo que nos presentan son “signos” que se han escrito para suscitar nuestra fe en Jesús y tener vida en su nombre. Los dos domingos anteriores nos han ayudado a entender un poco que se trata de signos que expresan el descubrimiento por parte de lo

2º domingo de Pascua

2º domingo de Pascua, 11 de abr. de 10 Lect.: Hech 5: 12 – 16; Apoc 1: 9 – 11 a. 12 – 13. 17 – 19; Jn 20: 19 – 31 1. Cuando uno piensa que algunos de estos escritos del N. T. se escribieron 30, 40 y, en el caso del evangelio de Jn,, hasta 60 años después de la muerte de Jesús, es inevitable cambiar de actitud en el modo de lectura. No nos podemos quedar estancados, no digamos ya, por supuesto en una lectura fundamentalista, sino tampoco siquiera en los detalles exegéticos de cada texto. No negamos que estas redacciones de los evangelios canónicos se construyen sobre relatos previos que se remontan a la primera comunidad de discípulos. Pero así y todo, esta distancia temporal de los hechos originarios conduce a buscar, más que en los detalles de lo que a primera vista aparece como una “crónica” de un suceso, más bien en los “signos”, como dice Jn en la lectura de hoy, que se han escrito para que creamos en Jesús y creyendo en él tengamos vida en su nombre.” Y además, ya con la distanci

Domingo de Pascua

Domingo de Pascua, 4 de abril de 2010 Lect. Hech 10: 34 a. 37 – 43; Col 3: 1 – 4; Jn 20: 1 – 9 Nota previa: Como este y el próximo domingo no me corresponde celebrar en la parroquia, voy a brindar unos apuntes sobre el tema de la liturgia, con un poco de más independencia de la forma de homilía. 1. A quienes somos de mayor edad nos sorprende un recuerdo. El de que siendo esta la fiesta central del cristianismo, durante nuestra infancia se tratara de un celebración bastante borrosa en la liturgia. No fue sino hasta los años 50 del siglo XX que el nuevo orden litúrgico promulgado por Pío XII restaura los rasgos de esta importante fecha. Se había perdido por completo el sentido y formas que tuvo en los primeros siglos del cristianismo, hasta el punto de que la Vigilia Pascual ¡se celebraba en la mañana del sábado!, por supuesto, sin mayor posibilidad de darle a los símbolos apropiados su lugar. Será, en fin, en los años 60 que la reforma del Concilio Vaticano II, vuelva a poner la fiest