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Mostrando las entradas de septiembre, 2012

26º domingo t.o., 30 septiembre de 2012

Lect.: Núm 11, 25-29; Sant 5, 1-6; Mc 9, 38-43. 45. 47-48 Vivimos en una sociedad cada vez más pluralista, en lo político, en lo cultural y, también, en lo religioso. En parte, por la dinámica misma globalizadora, sobre todo por el acceso a la diversidad que nos permiten los medios de comunicación. Esta realidad progresiva no la borra el hecho de que en la Constitución Política se declare el Estado costarricense confesionalmente católico. Es comprensible, entonces, que esta misma realidad nos plantee, mucho más que antes, el desafío de nuestra identidad cristiana. ¿En qué consiste? ¿Cómo la fortalecemos? Y aquí aparece, de nuevo una pluralidad de posiciones: desde la de quienes se despreocupan del tema, en una actitud relativista extrema, hasta los que quisieran casi imponer una “santa cruzada” para impedir que se hable, publique o permita nada que pueda afectar los “sentimientos religiosos” de la llamada “mayoría católica”. ¿Cómo decidir cuál deba ser la actitud a a

25º domingo t.o., 23 de sep. de 12

Lect.: Sap 2: 12. 17 – 20; Sant 3: 16 – 4: 3; Mc 9: 30 – 37 No hay que sorprenderse de que entre los cristianos mismos, y en un país pequeño como Costa Rica, haya diferencias con roces y hasta confrontaciones. Temas como los que suscitan las posiciones y comportamientos de los diputados “evangélicos”, o los pronunciamientos del episcopado católico sobre las Guías de Orientación sexual, son algunos ejemplos ilustrativos. Pero este tipo de choques no es “de ayer”, viene de muy atrás y el evangelio de Marcos nos da constancia de ello en asuntos tan serios como la manera de entender lo que es la Iglesia . El pasaje de hoy, leído con la ayuda de estudiosos bíblicos de actualidad, nos permite descubrir que el evangelista se está enfrentando a quienes están tratando de construir una iglesia que, para él, se aparta del espíritu de Jesús. Escrito unos 40 años después de la muerte del Maestro, su alegato ya no es con Pedro y los Doce, —aunque los pone como “protagonis

24º domingo t.o., 16 de sep. de 12

Lect.: Isaías 50, 5-9 a; Sant 2, 14-18; Mc 8, 27-35 Ante una expresión tan radical del mensaje de Jesús, como la que da Marcos, en el texto de hoy, hay dos maneras de escaparse, que a menudo utilizamos, quizás de modo inconsciente. La primera es comentar casi escandalizados, lo cortos de entendederas que eran Pedro y los demás apóstoles. No es la primera vez que yo mismo he dicho: “increíble que los Doce, ya con cierto tiempo al lado de Jesús, todavía no le entiendan”. No esta mal. Pero cuando reaccionamos así nos olvidamos o no sabíamos que el evangelista Marcos, no está polemizando con Pedro y compañeros, que habían vivido décadas atrás. Está en alegato con el “Pedro y compañeros” de su época. Es decir, con la Iglesia naciente, a la que se dirige. Con la forma como esta se va configurando, en algunas cosas, dando la espalda a Jesús como Marcos lo ve. La pelea de Marcos, entonces, no es con los discípulos del pasado, sino con la Iglesia del pres

23º domingo t.o., 9 septiembre de 2012

Lect.:  Is 35, 4-7 a; Sant 2: 1-5; Mc 7, 31-37 En la clínica donde estoy en tratamiento nos encontramos unos 200 pacientes por secuelas de lesiones cerebrales y medulares. Extraoficialmente se dice que hay una lista de casi 6000 solicitudes de ingreso, de los cuales un poco más de 200 son niños pequeñitos. Resultan inimaginables las cifras que pueden alcanzar, solo pensando en España y en Latinoamérica, de afectados similares a los que la medicina convencional no pasa de juzgar “sin remedio” y, en extremos, como candidatos a permanente vida vegetativa.  Las secuelas en cuestión impiden no solo capacidad de movimientos, sino un arcoíris de nombres poco conocidos de raras afecciones del oído, el habla, la vista, orientación, conocimiento, memoria, voluntad, interés… Si el propósito del evangelista Marcos con el relato de hoy fuera proponer a Dios como gran médico principal o suplente, por medio de Jesús, los discípulos del Maestro tendrían trabajo para rato.