Ir al contenido principal

3er domingo de Cuaresma

Lect.:  Ex 17,3-7; Rom 5, 1-2.5-8;  Juan 4,5-42

  1. Por tradición o por convicción, o por ambas cosas mezcladas, venimos al templo estos domingos de cuaresma, para recorrer juntos un camino de preparación a la fiesta central del cristianismo, la Pascua. Y como parte de esa preparación repetimos lecturas, prácticas y reflexiones como hemos hecho otros años. Y de repente, una vez más, nos topamos con este episodio de la mujer samaritana a la que Jesús habla en el borde del pozo. Es un episodio de gran riqueza temática y vivencial, pero del que vamos a fijarnos solo en un interesante aspecto. Si lo observamos con atención, escucharemos una situación curiosa y que podría resultar hasta divertida: Jesús habla  en un nivel y la samaritana le entiende en otro. Jesús habla de "agua viva" y la mujer le pregunta como va a sacar agua del pozo si ni siquiera trajo balde; a ella le preocupa la discusión entre samaritanos y judíos sobre el lugar correcto para dar culto a Dios, y Jesús, en cambio,  no le habla de lugares, ni de religiones, sino de cómo el culto verdadero es el que se hace movidos por el Espíritu y la verdad. Es como si hablaran dos idiomas o como si estuviera ella distraída, sin captar lo que Jesús quiere decir.  El mismo autor de este evangelio ya nos había presentado una situación parecida en la conversación entre Nicodemo y Jesús. Jesús le hablaba de nacer de nuevo, y Nicodemo le preguntaba cómo era posible volver a entrar en el vientre de su madre. 
  2. Se comprende este tipo de confusión. A Jesús lo que le interesa es abrirle los ojos, —tanto a la samaritana, como a Nicodemo, como a sus discípulos—, a un nivel profundo de la realidad humana, a ese nivel que para captarlo y expresarlo es necesario trascender, ir más allá de la visión normal de las cosas, y más allá de lo que el lenguaje ordinario puede expresar.
  3. La lección es válida para nosotros hoy.  Jesús desea que quienes le escuchamos lleguemos a descubrir ese nivel de vida profundo en el que nuestro ser se enraíza en la misma vida de Dios. Es el nivel que solemos llamar de la "vida espiritual". Y para referirse a ese nivel, que trasciende el lenguaje y visión ordinaria, Jesús, como todos los maestros espirituales tiene que usar símbolos, metáforas, parábola, alegorías, en fin, formas de lenguaje o de gestos que nos dejen pensando, que nos señalen la dirección en la cual buscar, pero sin decirnos exactamente cómo es ese nivel de realidad buscado.
  4. El problema de la Samaritana, o de Nicodemo, o de otros discípulos era que se quedaban pegados en los ejemplos sugerentes, en los conceptos religiosos de la época,  en la expresión simbólica, en la materialidad de las palabras y no podían dar el salto para abrirse al nivel que quería Jesús que descubrieran y, sobre todo, que experimentaran. Es oportuno, a la mitad de este tiempo de preparación de la Pascua, preguntarnos si no estaremos afectados por el mismo problema de la samaritana y de los otros discípulos. Si cuando hablamos, por ejemplo, de la Pascua, o de la Pasión, o de la Cena del Señor, o del bautismo, nos habremos quedado ”parqueados”, si no habremos perdido la capacidad de trascender las palabras y los conceptos religiosos tradicionales, quedándonos pegados en un símbolo o en una metáfora, sin llegar a descubrir el contenido de vida humana y divina al que se refieren. Relativizar doctrinas aprendidas, ponernos en actitud de búsqueda personal, podría ayudarnos a volver a descubrir en esta próxima pascua la frescura del mensaje de Jesús que nos lleva a experimentar la vida del Espíritu en cada uno de nosotros

Comentarios

  1. Hola! Gracias por compartir, de hecho busqué el pasaje de la samaritana y Jesús que no conocía y realmente es díficil encontrarle gran sentido. Me gustó mucho esta lectura de que no debemos pegarnos en el símbolo sino trascender a la "vida espiritual". Para ver si este ejemplo sirve: hace un tiempo, un colega me hablaba de la importancia de "honrar a Jesús santificando cada acto de nuestro día a día" refiriéndose a la dedicación y cuidado que debemos poner al atender a nuestros pacientes y que esta dedicación y pasión verdaderas, no fingidas u obligadas, honraban más nuestra vivencia en la Fe que actos de constricción o ceremoniales. Trato de pensarlo como diría el Santo Padre que en la dedicación a aquellos más vulnerables es que obtenemos nuestra mayor gratificación y lo servimos a El.
    ¿es esta interpretación de su lectura correcta o es demasiado concreta aún? Saludos!
    mjga

    ResponderBorrar

Publicar un comentario

Entradas más populares de este blog

3er domingo de Cuaresma. "EL AMOR A DIOS Y AL PRÓJIMO ES UN ÚNICO AMOR. Cuaresma: tiempo de actuar y de detenerse ante el hermano herido". MENSAJE DE LOS OBISPOS DE LA CONFERENCIA EPISCOPAL A LA IGLESIA Y PUEBLO DE COSTA RICA

 Los obispos de la Conferencia Episcopal de Costa Rica, reunidos los días 26 al 29 de febrero de 2024, en el Seminario Nacional Nuestra Señora de los Ángeles, compartimos nuestro sentir. En su mensaje para la Cuaresma del presente año, el Papa Francisco nos ha recordado que “es tiempo de actuar… de detenerse en oración, para acoger la Palabra de Dios, y detenerse como el samaritano, ante el hermano herido. El amor a Dios y al prójimo es un único amor. No tener otros dioses es detenerse ante la presencia de Dios, en la carne del prójimo”. La Iglesia, desde su origen en nuestro Señor Jesucristo, es portadora de una buena noticia: “el Espíritu del Señor está sobre mí, por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres” (Lucas 4,18). Los discípulos del Señor se dispersaron “anunciando el evangelio del reino de Dios y el nombre de Jesucristo” (Hechos de los Apóstoles 8,12), mensaje que entraña la posibilidad de vivir según el proyecto de Dios, desde las actitudes de amor, justicia

4º domingo del tiempo ordinario: EL MODO DE ENSEÑAR DE JESÚS ES ALGO NUEVO Y PRODUCE ALGO NUEVO (retomamos nuestros comentarios dominicales)

 Lect.:  Deuteronomio 18,15-20; 1  Corintios 7,32-35;  Marcos 1,21-28 El episodio de hoy tiene lugar en una sinagoga, —"en Cafarnaum", dice Marcos. Se trataba de un lugar de reunión en el que además de oraciones y bendiciones, se escuchaba   la lectura de la torá y de los profetas y una  predicación explicativa. A los escribas, como personas ilustradas, correspondía en gran medida la explicación y aplicación  de la Palabra.  Y es precisamente en ese ambiente habitual de enseñanza y aprendizaje donde el evangelista resalta rasgos únicos de Jesús que causan asombro en la audiencia . El texto no narra de qué habló sino de cómo lo hizo . Por contraste con los maestros de oficio, los presentes reconocen que Jesús no habla comentando libros ni autores, sino con autoridad propia . Se trata de hablar con convicción porque asocia y refrenda la palabra con la acción .  "Para Marcos, la autoridad especial de la palabra de Jesús se pone de manifiesto en que está acompañada de a

Noche de PASCUA: REAFIRMANDO NUESTRO COMPROMISO POR UNA VIDA NUEVA PLENA

Lecturas:  He 10, 34. 37-43;  Col 3, 1-4;  Jn 20, 1-9 Estamos a unas horas de concluir, un año más, la celebración del “triduo Pascual”. Hemos meditado de nuevo, después de la entrada de Jesús en Jerusalén el domingo de Ramos, los acontecimientos centrales del Jueves y Viernes Santo.  Es importante que nos autorevisemos  para verificar si hemos profundizado en la comprensión del significado del mensaje que encierran estos días. O, si en alguna medida, nos hemos estancado en repetición de interpretaciones que no  por tradicionales son más exactas. Quizás sí más rutinarias. Me parece oportuno mencionar algunos aspectos centrales que, ojalá, hayamos asimilado mejor.  En primer lugar, la “Pasión de Jesús”. Aunque se tienda a reducir su significado asociándolo a “padecimiento” o “sufrimiento”, hay que recordar que la palabra “pasión” ante todo en nuestro lenguaje ordinario, se refiere a una actitud de entusiasmo, dedicación y compromiso por algo que, justamente, le “apasiona”, captura todos