Ir al contenido principal

31º domingo t.o. ¿El "mandamiento" más importante? ¿o lo más valioso en nuestra vida?

Lect.:   Dt 6, 2-6; Heb 7, 23-28; Mc 12, 28-34

  1. La falta de perspectiva histórica y la influencias de lecturas  literalistas nos juegan malas pasadas. A menudo nos llevan a a leer la Biblia de manera, aparentemente muy piadosa pero extraviándonos del sentido original del texto. Tal me parece el caso cuando se toma el pasaje de hoy como base para motivar el amor a Dios en la gente que asiste a nuestros templos o , en especial, a los y las  jóvenes a los que dirigimos programas formativos religiosos. Pensamos que un pasaje ideal para lograrlo es este de Marcos que leemos hoy y que reproduce el diálogo entre Jesús y un escriba que la pregunta sobre el principal de todos los mandamientos. Pero, para entender el sentido de la pregunta y de la respuesta no basta repetirlas porque "nos suenan claras y familiares”.  Para profundizar en el sentido de la pregunta que el escriba hace a Jesús es necesario tener en cuenta ciertos rasgos de la sociedad a la que tanto Jesús como el intérprete de la Ley pertenecen. Es preciso recordar que la sociedad judía forma parte de una sociedad más amplia, la mediterránea, en la cual, a diferencia de las nuestras contemporáneas, expresar la fe o creencia en  un solo Dios  es establecer una contraposición con los muchos dioses de los pueblos gentiles, en medio de los cuales vivía el pueblo judío. Incluso al identificar ese único Dios con “Yavé” se estaría aludiendo a uno solo de los  los lugares de culto y tradIcIones que usaban el nombre de Yahvé y que competían entre sí en la región.   Es decir, en ese momento y sobre todo en el mundo rural, la pregunta dl escriba y la respuesta de Jesús entran en el marco de una discusión sobre  tomar partido por “un Dios” del pueblo de Israel, frente a “otros dioses”. 
  2. Pero para nosotros hoy día no tiene sentido entrar en esa discusión. No formamos parte de una cultura politeísta que está a muchísima distancia de nuestra visión del mundo y de nuestra manera pobre de representarnos la divinidad. Entonces, ¿cómo recuperar el pasaje de Marcos hoy de manera que contribuya a alimentar nuestra piedad y a insertar su sentido en nuestra vida diaria?  Me atrevo a decir que, como en muchas otras de las enseñanzas de los evangelistas, debemos “mirar detrás” o “dentro” de la materialidad de lo que nos dicen tratando de reformularlo en el marco de nuestra existencia contemporánea. Será preciso, entonces, “traducir”, digámoslo así, esa respuesta de Jesús y la pregunta correspondiente de otra manera, menos literal, menos fundamentalista. Para no enredarnos en el concepto de “dios” de aquella época (¡ de hace unos 30 siglos!), podríamos intentar reformular la conversación así: ¿qué es aquello en tu vida, en mi vida, que es lo más valioso para mí, para ti; aquello por lo que siento que vale la pena cultivar y dedicarle un amor  con todo el corazón, con toda el alma, con toda la mente y con todas mis fuerzas?   
  3. Si nos detuviéramos un poco, no digo ya a pensarlo, sino a descubrirlo en mi experiencia de vida y de relaciones, quizás veríamos que lo más importante, lo más valioso para mí es “ser”, pero no en abstracto y de cualquier manera, sino  ser compartido con los demás y para los demás, en una sociedad, en una comunidad en que los demás sean  también compartidos conmigo y para mí. Que experimentemos, entonces, la realidad como una realidad gratuita y de bendición para todos, en la cual yo mismo, mi existencia y actuar cotidianos sean una bendición para todos, y que todos lo sean para mí. 
  4. Que toda la realidad sea construida y experimentada, como lo es de hecho, como una unidad a la que todos contribuimos y de la que todos recibimos gratuitamente, sin pedir nada a cambio, mucho menos exigiendo, formando todas y todos parte de esa unidad. ¿Podrá existir algo que yo o cada uno podamos dedicarle más y amar más que esa realidad?Ω


Comentarios

Entradas más populares de este blog

3er domingo de Cuaresma. "EL AMOR A DIOS Y AL PRÓJIMO ES UN ÚNICO AMOR. Cuaresma: tiempo de actuar y de detenerse ante el hermano herido". MENSAJE DE LOS OBISPOS DE LA CONFERENCIA EPISCOPAL A LA IGLESIA Y PUEBLO DE COSTA RICA

 Los obispos de la Conferencia Episcopal de Costa Rica, reunidos los días 26 al 29 de febrero de 2024, en el Seminario Nacional Nuestra Señora de los Ángeles, compartimos nuestro sentir. En su mensaje para la Cuaresma del presente año, el Papa Francisco nos ha recordado que “es tiempo de actuar… de detenerse en oración, para acoger la Palabra de Dios, y detenerse como el samaritano, ante el hermano herido. El amor a Dios y al prójimo es un único amor. No tener otros dioses es detenerse ante la presencia de Dios, en la carne del prójimo”. La Iglesia, desde su origen en nuestro Señor Jesucristo, es portadora de una buena noticia: “el Espíritu del Señor está sobre mí, por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres” (Lucas 4,18). Los discípulos del Señor se dispersaron “anunciando el evangelio del reino de Dios y el nombre de Jesucristo” (Hechos de los Apóstoles 8,12), mensaje que entraña la posibilidad de vivir según el proyecto de Dios, desde las actitudes de amor, justicia

4º domingo del tiempo ordinario: EL MODO DE ENSEÑAR DE JESÚS ES ALGO NUEVO Y PRODUCE ALGO NUEVO (retomamos nuestros comentarios dominicales)

 Lect.:  Deuteronomio 18,15-20; 1  Corintios 7,32-35;  Marcos 1,21-28 El episodio de hoy tiene lugar en una sinagoga, —"en Cafarnaum", dice Marcos. Se trataba de un lugar de reunión en el que además de oraciones y bendiciones, se escuchaba   la lectura de la torá y de los profetas y una  predicación explicativa. A los escribas, como personas ilustradas, correspondía en gran medida la explicación y aplicación  de la Palabra.  Y es precisamente en ese ambiente habitual de enseñanza y aprendizaje donde el evangelista resalta rasgos únicos de Jesús que causan asombro en la audiencia . El texto no narra de qué habló sino de cómo lo hizo . Por contraste con los maestros de oficio, los presentes reconocen que Jesús no habla comentando libros ni autores, sino con autoridad propia . Se trata de hablar con convicción porque asocia y refrenda la palabra con la acción .  "Para Marcos, la autoridad especial de la palabra de Jesús se pone de manifiesto en que está acompañada de a

FIESTA DEL "CORPUS CHRISTI": LA EUCARISTÍA VIVENCIA Y SÍMBOLO DE LA RESURRECCIÓN

  Lect.: Deut 8,2-3.14b-16a; 1ª carta Pablo a los Corintios 10,16-17; Juan 6,51-58. Pienso que concluir este tiempo de Pascua festejando la celebración de la Eucaristía es oportuno y esclarecedor. No es conmemorar un “misterio” más de la vida de Cristo, ni subrayar un aspecto importante doctrinal. Es, más bien, la oportunidad para ver en síntesis lo que significa para nosotros celebrar la resurrección de Cristo y de esa manera, también, aclarar malos entendidos en aspectos claves de nuestra fe cristiana.  Poco a poco hemos ido entendiendo, en la medida en que nos aplicamos a ello, que al afirmar nuestra convicción en la resurrección de Cristo no estamos afirmando que el cuerpo de Jesús volvió a la vida terrena que tenía antes de su crucifixión y muerte. No es lo mismo “resurrección” que “resucitación de un cadáver”. Con Pablo y los evangelios  afirmamos que Dios elevó a Jesús de la muerte , llevándolo a ser parte de su propia vida . Este “momento pascual” para hablar del cual care