Lect.: Proverbios 9:1-6; Efesios 5:15-20; Juan 6:51-58
- Estoy seguro de que todas y todos hemos reaccionado con estupefacción, con indignación y alarma ante los hechos criminales que grupos extremistas realizaron ayer contra hermanos nicaragüenses refugiados en nuestro país. ¿qué podemos hacer los católicos, los cristianos, para evitar que estas actitudes violentas destrocen nuestra convivencia?
- Es oportuno que el evangelio de Juan de estos domingos nos recuerden que la salud de nuestra comunidad no se logra con meras disposiciones legales, ni con represión, ni rasgándonos las vestiduraspor esta ruptura de las mejores tradiciones costarricenses de asilo. Con el texto de hoy del evangelio de Juan, se concluye el discurso sobre el pan de vida, reiterando cuatro enseñanzas principales que podemos traducir de la siguiente manera. Primera, la realización plena de cada cristiana o cristiano se alcanza asimilando (“comiendo”) el modo de vida de Jesús de Nazaret,—de “este hombre”, dice refiriéndose a él mismo, y viviéndolo en la época y lugar donde nos ha tocado vivir. Cuanto más vivimos de esa manera, nos hacemos más humanos y, al mismo tiempo, más llenos de la vida de Dios. Una frase del texto de hoy es contundente: “como yo vivo por el Padre, aquel que me come vivirá por mí.” Es decir, la misma vida del Padre, que pasa a Jesús, se comparte en cada uno de nosotros.
- Segunda enseñanza, esta asimilación de la vida de Jesús, no es una mera imitación externa, que sería superficial y no captaría lo esencial; es una realidad que interiorizamos y recreamos en las circunstancias de cada uno. No es un mero código de leyes, sino una identificación real con Jesús que el Espíritu realiza para movernos desde dentro a una entrega permanente como la de Jesús para defender la vida de los demás. Tercera enseñanza, al separar en la expresión la carne y la sangre, se está simbolizando que la entrega en Jesús y en cada uno de nosotros debe llegar hasta la muerte, pero una muerte que es superada por la vida de Dios que nos da el aliento. Y la cuarta enseñanza nos aclara lo que es la eucaristía: es memoria de esta vida y muerte de Jesús que asumimos, haciéndolas nuestras. Cada vez que participamos en la eucaristía,celebramos el don que hace Jesús de su amor y vida de servicio a la humanidad, y realizamos nuestra aceptación de ese don del que sale la experiencia de un modo de vida que nos lleva a entregarnos nosotros mismos con alegría.
- Queda claro que, para el Evangelio, es de esta manera como se va creando la nueva comunidad humana, fraterna, solidaria. No por el solo establecimiento de leyes, ni por la fuerza, ni por medio de intervenciones milagrosas del poder de Dios, como pueden crearse y fortalecerse relaciones fraternas en nuestro medio. El amor, que es la base de la comunidad, no se impone, ni se establece por reglas. Es por “comer” el pan de vida, es decir por asimilar el modo de vida, de entrega amorosa de Jesús de Nazaret y por ponerlo en práctica, como podemos ir transformando el ambiente en que vivimos, y esto lo podemos hacer porque a ello nos impulsa la fuerza del Espíritu Santo, como escribe hoy Pablo a los Efesios. Pero "asimilar" a Jesús —"comer" su cuerpo y "beber" su sangre, exige conformar nuestros sentimientos, nuestro modo de pensar, nuestra manera de ver a los demás y de interpretar los acontecimientos que suceden, conforme al sentir de Jesús —y no según ideologías y prejuicios, así sean "religiosas". Solo así lo que se manifestó en Jesús, entonces, seguirá haciéndose realidad al transmitir cada uno de nosotros la misma vida de Jesús. Vencer el mal a fuerza de bien, dijo Pablo en una ocasión (Romanos 12: 21) esta es la fuerza que nos ha sido dada para expulsar de nuestro medio todo modo de vida destructivo e intolerante.Ω
Muy atinada reflexión dados los acontecimientos del día sábado.
ResponderBorrarMe duele mucho lo que se dice nosotros, sin tomar en cuenta que realidad sustenta las afirmaciones. No hay que perder de vista que tanto del lado nicaragüense, como del tico, hay intereses que se están moviendo y están convocando a tener actitudes anti nicaragüenses y anti ticas. SE oyen rumores, de que el gobierno de Ortega, ha enviado a paramilitares y adeptos, ha crear el caos a nuestro país. Esta posibilidad esta abierta y no hay que perderla de vista. Es importante que cada uno nos planteemos como aportar a la convivencia entre los dos pueblos. La reflexión de Jorge , muestra los caminos.