Ir al contenido principal

Fiesta del Bautismo de Jesús


Lect.: Isaías 42, 1-4. 6-7; Hechos 10, 34-38;  Lucas 3, 15-16. 21-22

  1. Hay innumerables casos en los que los acontecimientos nos pueden obligar a replantearnos la vida. Seguro que conocemos algunos, si no es que lo hemos experimentado en carne propia. A veces se trata de una enfermedad seria. A veces, lo que sentimos como un fracaso laboral. O, al contrario, un exceso de éxito aparente pero, que no nos deja satisfechos.  Permítanme citar tres casos que Uds. Probablemente  conozcan: Pep Guardiola, ex entrenador del Barça, Steve Jobs, fundador de la Compañía Apple, y Brian Dison, expresidente de la Coca Cola. El primero, Pep, tras haber llevado a su equipo a una serie extraordinaria de triunfos, en la cima del éxito futbolístico, decidió dejar su puesto. Al explicar su decisión dijo: ... Steve Jobs, uniendo los puntos, como él decía, que fueron llevándolo a ser lo que él era, destacó tres momentos claves que definieron su vida: su fracaso inicial universitario, el haber sido destituido de su propia compañía y la larga experiencia del cáncer, del que finalmente murió. Y Brian Dison, al concluir su presidencia de la coca cola, hacía esta reflexión: la vida es como un juego de malabarismo con 5 pelotas, la salud, el trabajo, los amigos, la familia y la vida interior. ..
  2. De una u otra forma, en uno u otro momento, estas tres grandes figuras de nuestro mundo actual, llegaron a plantearse, cómo estaban jugando con estas pelotas y cómo debían  tomar decisiones radicales para tener una vida coherente, equilibrada, con sentido. De alguna manera podemos decir que en algún momento tuvieron una experiencia que, desde nuestra visión evangélica, podemos llamar "bautismal".
  3. Porque de eso es que nos habla este episodio del "bautismo de Jesús". Lucas y otros autores sagrados nos presentan a un Jesús maduro, ya de unos 30 años de edad, con su oficio, trabajador artesano y de la construcción, con su experiencia de vida, que se siente atraído por la predicación de Juan el Bautista, y que  acepta  la invitación a sumergirse en las aguas del Jordán, como símbolo de su entrega total a Dios. Y en esa decisión radical experimenta una intimidad intensa con Dios, dentro de él mismo, se experimenta como hijo amado que comparte la misma vida de Dios, que no tiene que ir a buscar a Dios en las alturas del cielo, según la visión de aquella época, y al mismo tiempo se experimenta profundamente hermanado con todos aquellos pecadores que hacían fila esperando recibir el bautismo de Juan. Y cae así en la cuenta que su misión es la de dar a conocer a todos esa experiencia del Dios íntimo dentro del cual nos movemos y existimos. A partir de entonces, la familia, la salud, el trabajo y los amigos son vividos de otra manera, como parte de lo más importante, la buena nueva del reino de Dios. Esto será lo que recordemos en cada uno de los acontecimientos de su vida que repasaremos este año que empieza.
  4. Para nosotros los adultos, en los éxitos o fracasos, en enfermedad o en alegrías que vengan este año, se nos abre también una ventana, una oportunidad, de bautizarnos, es decir, de sumergirnos en esa experiencia humana y divina profunda, que, como la de Jesús, nos permita descubrirnos como hijos amados del Padre.Ω

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Domingo de Pascua

Lect.:  Hech 10: 34-43; Col 3: 1-4; Jn 20: 1-9 Cuando decimos que para los cristianos la fiesta de la Pascua es el acontecimiento central de nuestra vida , afirmamos que estamos hablando de algo de lo que no es fácil hablar . Nos referimos al momento culminante de la vida de Jesús, de la vida de sus primeros testigos y de nuestra propia vida . ¿Cómo poder expresar ese momento culminante de manera fácil? ¿Cómo encerrar en palabras humanas unas realidades, vivencias que tocan lo más íntimo de nuestro ser y del ser de Jesús ? Durante muchos años hemos leído y meditado los relatos evangélicos de la resurrección y probablemente nos hemos quedado pegados en los detalles con que sus autores intentaron comunicar lo incomunicable. La resurrección de Jesús no es la vuelta a la vida en este mundo de un cadáver . Y, sin embargo, por las limitaciones del lenguaje, si los leemos literalmente, los relatos sobre la tumba vacía, sobre las apariciones a María Magdalena,...

3er domingo de Adviento

3er domingo Adviento, 16 diciembre 2007 Lect.: 35: 1 – 6 a; Sant 5: 7 – 10; Mt 11: 2 – 11 1. Nuestro mundo ha cambiado mucho desde que Isaías escribió el texto que escuchamos hoy. La imaginación no nos da para pensar lo diferente que sería la sociedad de hace 2700 años. Pero hay algo que nos suena conocido. El profeta ve a su alrededor gente con manos débiles, con rodillas vacilantes, dejándose llenar su corazón de cobardía, con temor. Un mundo lleno de problemas que produce innumerables víctimas. Siete siglos después, Juan el Bautista en la cárcel, duda si Jesús es el Mesías que ha de venir y manda a sus discípulos a preguntarle si es él o hay que esperar a otro. Jesús se identifica indicando a quiénes ha venido a traer esperanza: a los inválidos, a los enfermos, a los pobres, a los que están amenazados por la muerte y dice claramente: anuncien a Juan lo que están Uds. viendo y oyendo. 2. El mundo de Isaías, el del bautista, el nuestro, están llenos de víctimas. ¿Qué responderíam...

30 domingo t. o., 28 de octubre 2012

Lect.: Jer 31:7-9; Hebr 5: 3-6; Mc 10: 46-52 Con todas las diferencias que podamos tener los que nos encontramos aquí esta tarde y muchos otros de nuestros vecinos y conocidos, todos, en algún momento de nuestra vida, nos hemos preguntado cómo hacer para vivir una vida que valga la pena. No simplemente a qué oficio o profesión dedicarnos, qué empleo buscar, sino cuál camino seguir. Es decir, cómo orientar nuestra vida, nuestro trabajo, nuestro mundo de relaciones, hacia adónde apuntar de tal manera que podamos construir una vida plena, realizadora de nuestras mejores capacidades. Llevamos unos seis domingos en que Marcos viene mostrando un Jesús que ofrece un camino. Simbólicamente lo plantea como un camino de subida a Jerusalén porque va a terminar con un conflicto, una confrontación y el asesinato del propio  Jesús por parte de los líderes religiosos y políticos. Es el camino de una vida dedicada a llevar pan para todos, en una mesa compartida, dentro de una co...