Lect.: Jer 31:7-9; Hebr 5: 3-6; Mc 10: 46-52 Con todas las diferencias que podamos tener los que nos encontramos aquí esta tarde y muchos otros de nuestros vecinos y conocidos, todos, en algún momento de nuestra vida, nos hemos preguntado cómo hacer para vivir una vida que valga la pena. No simplemente a qué oficio o profesión dedicarnos, qué empleo buscar, sino cuál camino seguir. Es decir, cómo orientar nuestra vida, nuestro trabajo, nuestro mundo de relaciones, hacia adónde apuntar de tal manera que podamos construir una vida plena, realizadora de nuestras mejores capacidades. Llevamos unos seis domingos en que Marcos viene mostrando un Jesús que ofrece un camino. Simbólicamente lo plantea como un camino de subida a Jerusalén porque va a terminar con un conflicto, una confrontación y el asesinato del propio Jesús por parte de los líderes religiosos y políticos. Es el camino de una vida dedicada a llevar pan para todos, en una mesa compartida, dentro de una co...
Ves, así vamos descubriendo y aprendiendo cosas. Anotá para que no se te olvide!.
ResponderBorrarpues no se dónde dejar el comentario...
ResponderBorrarSí, ahí estuvimos con Zaida, Ana y Maripaz (dormida todo el rato!)
Zaida insistió en que fuéramos a escuchar alguna reflexión profunda, para no salir de la misa con esa sensación de frustración que es la usual en otras celebraciones.
Una sensación de plenitud! gracias.