Ir al contenido principal

2o domingo del tiempo ordinario

Este domingo 20 de enero, aunque reflexionamos en comunidad sobre las lecturas, no elaboré un esquema de homilía como lo hago cada domingo. La razón: no tenía que predicar en Santa Lucía, para la audiencia habitual, por tener una gira a Chomes, en conexión con el proyecto de Desarrollo local con orientación de economía solidaria. Al final, me tocó predicar acompañando al párroco de Chomes, y sin ser tan elaborado como de costumbre, toqué los siguientes puntos, a partir de Jn 1: 29 - 34.
1. Referencia a una novela de Ítalo Calvino (¨Las ciudades invisibles") donde el autor pone en boca de Marco Polo el siguiente párrafo: "El infierno de lo vivos no es algo por venir; hay uno, el que ya existe aquí, el infierno que habitamos todos los días, que formamos estando juntos. Hay dos maneras de no sufrirlo. La primera es fácil para muchos: aceptar el infierno y volverse parte de él hasta el punto de dejar de verlo. la segunda es arriesgada y exige atención y aprendizaje continuos: buscar y saber reconocer quién y qué, en medio del infierno, no es infierno, y hacer que dure, y dejarle espacio".
2. En ese contexto, una relectura de lo que quiere decir "quitar el pecado del mundo" (aunque alguna traducción pone "cargar" el pecado del mundo). No puede querer decir, quitar la condición de creaturas, de imperfección, de malicia, de maldad, de "infierno" que existe en este mundo. Los hechos lo demuestran. Me gusta pensar que lo que quiere decir es que el Cordero de Dios nos da la capacidad de reconocer lo que no es infierno, lo que no es pecado, en medio del pecado y del infierno, "y hacer que dure y dejarle espacio".
3. Lo que Jesús nos aporta es la luz para ese reconocimiento y la fortaleza para esa tarea de sanación, de curación (de ampliar el espacio de "no infierno"). Ese doble don es lo que, según estudiosos contemporáneos, está implicado en la expresión "bautizar con el Espíritu Santo" —sumergiéndose en Cristo se participa en ese doble don, o dicho de otra forma, que Jesús lo hiciera nos revela esa doble capacidad que podemos desarrollar los seres humanos, viviendo en el Espíritu.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Domingo de Pascua

Lect.:  Hech 10: 34-43; Col 3: 1-4; Jn 20: 1-9 Cuando decimos que para los cristianos la fiesta de la Pascua es el acontecimiento central de nuestra vida , afirmamos que estamos hablando de algo de lo que no es fácil hablar . Nos referimos al momento culminante de la vida de Jesús, de la vida de sus primeros testigos y de nuestra propia vida . ¿Cómo poder expresar ese momento culminante de manera fácil? ¿Cómo encerrar en palabras humanas unas realidades, vivencias que tocan lo más íntimo de nuestro ser y del ser de Jesús ? Durante muchos años hemos leído y meditado los relatos evangélicos de la resurrección y probablemente nos hemos quedado pegados en los detalles con que sus autores intentaron comunicar lo incomunicable. La resurrección de Jesús no es la vuelta a la vida en este mundo de un cadáver . Y, sin embargo, por las limitaciones del lenguaje, si los leemos literalmente, los relatos sobre la tumba vacía, sobre las apariciones a María Magdalena,...

3er domingo de Adviento

3er domingo Adviento, 16 diciembre 2007 Lect.: 35: 1 – 6 a; Sant 5: 7 – 10; Mt 11: 2 – 11 1. Nuestro mundo ha cambiado mucho desde que Isaías escribió el texto que escuchamos hoy. La imaginación no nos da para pensar lo diferente que sería la sociedad de hace 2700 años. Pero hay algo que nos suena conocido. El profeta ve a su alrededor gente con manos débiles, con rodillas vacilantes, dejándose llenar su corazón de cobardía, con temor. Un mundo lleno de problemas que produce innumerables víctimas. Siete siglos después, Juan el Bautista en la cárcel, duda si Jesús es el Mesías que ha de venir y manda a sus discípulos a preguntarle si es él o hay que esperar a otro. Jesús se identifica indicando a quiénes ha venido a traer esperanza: a los inválidos, a los enfermos, a los pobres, a los que están amenazados por la muerte y dice claramente: anuncien a Juan lo que están Uds. viendo y oyendo. 2. El mundo de Isaías, el del bautista, el nuestro, están llenos de víctimas. ¿Qué responderíam...

3er domingo de Cuaresma. "EL AMOR A DIOS Y AL PRÓJIMO ES UN ÚNICO AMOR. Cuaresma: tiempo de actuar y de detenerse ante el hermano herido". MENSAJE DE LOS OBISPOS DE LA CONFERENCIA EPISCOPAL A LA IGLESIA Y PUEBLO DE COSTA RICA

 Los obispos de la Conferencia Episcopal de Costa Rica, reunidos los días 26 al 29 de febrero de 2024, en el Seminario Nacional Nuestra Señora de los Ángeles, compartimos nuestro sentir. En su mensaje para la Cuaresma del presente año, el Papa Francisco nos ha recordado que “es tiempo de actuar… de detenerse en oración, para acoger la Palabra de Dios, y detenerse como el samaritano, ante el hermano herido. El amor a Dios y al prójimo es un único amor. No tener otros dioses es detenerse ante la presencia de Dios, en la carne del prójimo”. La Iglesia, desde su origen en nuestro Señor Jesucristo, es portadora de una buena noticia: “el Espíritu del Señor está sobre mí, por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres” (Lucas 4,18). Los discípulos del Señor se dispersaron “anunciando el evangelio del reino de Dios y el nombre de Jesucristo” (Hechos de los Apóstoles 8,12), mensaje que entraña la posibilidad de vivir según el proyecto de Dios, desde las actitudes de amor, justi...