Ir al contenido principal

5º DOMINGO DE CUARESMA. - COMENTARIO PERSONAL

5º domingo de Cuaresma

Lect.: Jer 31, 31-34 Heb 5, 7-9  Jn 12, 20-33

 

COMENTARIO PERSONAL

 

 

1.     El comentario de Jesús en el texto evangélico de hoy sobre el no apegarse en su sentido más hondo, salvífico, (ver las Notas aclaratorias), nos llama la atención a que el apego a uno mismo es un obstáculo para llevar una vida fecunda, una participación plena en la vida del Eterno. Pero nuestra experiencia probablemente nos haya enseñado y que la advertencia vale también  en todos los niveles de la vida humana y no solo entendiéndola con carácter espiritual. Pensemos unos pocos ejemplos, donde el apego conlleva un sentido posesivo, destructor y manifiesta una actitud egocéntrica.


2.     En las relaciones de pareja no es infrecuente que surja la incapacidad de comunicación y, de ahí, la imposibilidad de construir un proyecto común de vida, —vislumbrado en la Escritura como llegar a ser “una sola carne”— a raíz de que uno o los dos miembros del par se encuentran fuertemente apegados a su manera individualista de ver las cosas, a sus costumbres y rutinas para actuar tanto en las actividades más sencillas como en las más complejas. Nunca, quizás, se plantearon antes del noviazgo y de la boda que la atracción física y romántica inicial podría estar ocultando la riqueza de diferencias de cuyo descubrimiento y aceptación consciente dependería ciertamente el éxito del matrimonio pero que conllevaba, necesariamente, la disposición a desapegarse de formas individualistas de construirse la vida.


3.     De manera parecida, en familias ya constituidas, en las relaciones del  padre y de la madre con los hijos e hijas, pueden producirse rupturas cuando el apego en aquellos a su propia visión generacional, a formas de los “valores” en que fueron criados les inclinan más a querer educar con “más de lo mismo” sin abrirse a descubrir lo que las experiencias de los y las más jóvenes les han enseñado a éstos a considerar como valioso para construir su propio camino en la vida.


4.     Pero, por supuesto, trascendiendo el ámbito familiar, el apego a sí mismo, a  los propios intereses, a su visión de género, a sus propias ambiciones en términos de ganancia, lucro, poder,… puede llevar y lleva de hecho, a perder todo sentido del bien común, del aprecio por los bienes públicos, de los sentimientos y necesidades de los demás, y a amarrarse, a absolutizar esos apegos individualistas incluso a costa de la construcción de una sociedad que produzca frutos para todos y todas, en salud, en alimentación, en todo el ámbito de la economía y la política. Se cumple inexorablemente la advertencia de Jesús, de que “El que se apega a su propia vida, la pierde;” y podemos añadir con certeza, pierde también a los demás.

5.     Este tipo de actitudes excluyentes, de una forma u otra, conducen al intento de eliminar a quienes no piensan y actúan como ellos, a quienes estorban su codicia, También en nuestros días y en nuestro país. Por eso asesinaron a Jesús de Nazaret quien, con una actitud por completo opuesta, como Hijo del Hombre, Hijo de Dios, llevó su entrega libremente hasta el final, movido por su amor incondicional, al servicio de los más pobres y excluidos, y a pesar de darse cuenta de que los poderes del Templo y políticos buscaban la ocasión para matarlo (Jn 11: 56, Lc 22:2).Ω


Comentarios

Entradas más populares de este blog

Domingo de Pascua

Lect.:  Hech 10: 34-43; Col 3: 1-4; Jn 20: 1-9 Cuando decimos que para los cristianos la fiesta de la Pascua es el acontecimiento central de nuestra vida , afirmamos que estamos hablando de algo de lo que no es fácil hablar . Nos referimos al momento culminante de la vida de Jesús, de la vida de sus primeros testigos y de nuestra propia vida . ¿Cómo poder expresar ese momento culminante de manera fácil? ¿Cómo encerrar en palabras humanas unas realidades, vivencias que tocan lo más íntimo de nuestro ser y del ser de Jesús ? Durante muchos años hemos leído y meditado los relatos evangélicos de la resurrección y probablemente nos hemos quedado pegados en los detalles con que sus autores intentaron comunicar lo incomunicable. La resurrección de Jesús no es la vuelta a la vida en este mundo de un cadáver . Y, sin embargo, por las limitaciones del lenguaje, si los leemos literalmente, los relatos sobre la tumba vacía, sobre las apariciones a María Magdalena,...

3er domingo de Adviento

3er domingo Adviento, 16 diciembre 2007 Lect.: 35: 1 – 6 a; Sant 5: 7 – 10; Mt 11: 2 – 11 1. Nuestro mundo ha cambiado mucho desde que Isaías escribió el texto que escuchamos hoy. La imaginación no nos da para pensar lo diferente que sería la sociedad de hace 2700 años. Pero hay algo que nos suena conocido. El profeta ve a su alrededor gente con manos débiles, con rodillas vacilantes, dejándose llenar su corazón de cobardía, con temor. Un mundo lleno de problemas que produce innumerables víctimas. Siete siglos después, Juan el Bautista en la cárcel, duda si Jesús es el Mesías que ha de venir y manda a sus discípulos a preguntarle si es él o hay que esperar a otro. Jesús se identifica indicando a quiénes ha venido a traer esperanza: a los inválidos, a los enfermos, a los pobres, a los que están amenazados por la muerte y dice claramente: anuncien a Juan lo que están Uds. viendo y oyendo. 2. El mundo de Isaías, el del bautista, el nuestro, están llenos de víctimas. ¿Qué responderíam...

3er domingo de Cuaresma. "EL AMOR A DIOS Y AL PRÓJIMO ES UN ÚNICO AMOR. Cuaresma: tiempo de actuar y de detenerse ante el hermano herido". MENSAJE DE LOS OBISPOS DE LA CONFERENCIA EPISCOPAL A LA IGLESIA Y PUEBLO DE COSTA RICA

 Los obispos de la Conferencia Episcopal de Costa Rica, reunidos los días 26 al 29 de febrero de 2024, en el Seminario Nacional Nuestra Señora de los Ángeles, compartimos nuestro sentir. En su mensaje para la Cuaresma del presente año, el Papa Francisco nos ha recordado que “es tiempo de actuar… de detenerse en oración, para acoger la Palabra de Dios, y detenerse como el samaritano, ante el hermano herido. El amor a Dios y al prójimo es un único amor. No tener otros dioses es detenerse ante la presencia de Dios, en la carne del prójimo”. La Iglesia, desde su origen en nuestro Señor Jesucristo, es portadora de una buena noticia: “el Espíritu del Señor está sobre mí, por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres” (Lucas 4,18). Los discípulos del Señor se dispersaron “anunciando el evangelio del reino de Dios y el nombre de Jesucristo” (Hechos de los Apóstoles 8,12), mensaje que entraña la posibilidad de vivir según el proyecto de Dios, desde las actitudes de amor, justi...