Lect. Isaías 62:1-5; I Cor 12:4-11; Juan 2:1-11 Cuando leemos los evangelios, sin ideas prefabricadas y con actitud de verdadera escucha de la palabra de Dios , la lectura no deja de causarnos sorpresas. Por ejemplo, en este texto de Juan, el de las “Bodas de Caná”, de repente descubrimos que no se habla aquí del matrimonio, y caemos enseguida en la cuenta de que en ninguna parte de los cuatro evangelios se pone en labios de Jesús ninguna enseñanza sobre las relaciones matrimoniales, ni sobre la vida en familia, ni sobre la educación de los hijos. Esto nos sorprende más, por contraste con lo que muchos predicadores enseñan como catequesis familiar, supuestamente con base en las enseñanzas de Jesús. Pero, entonces, si en el relato de las bodas de Caná el evangelista no está hablando de temas matrimoniales, ¿de qué esta hablando? ¿Cuál es el mensaje? El propio Juan lo dice al final de la narración: hay que entender el relato como un signo, la primera de las señales que realiza J
Reflexiones a partir del texto evangélico de la celebración eucarística de cada domingo, considerando su estudio exegético y leído desde algunos de los retos del entorno de nuestra vida actual. Bienvenidos los comentarios.