Lect.: I Reyes 17, 10-16; Hebreos 9, 24-28; Mc 12, 38-44 Este texto del evangelio de hoy es quizás el más elocuente de Mc para expresar a su comunidad y a nosotros cómo entiende él lo que es Jesús . Y lo hermoso y extraordinario es que para transmitirnos el retrato sintético que dibuja del Maestro utiliza lo inesperado: no la imagen de ningún líder o profeta del A.T., ni la comparación con ningún varón fuerte, sino la figura de una mujer, de una viuda pobre y generosa , capaz de entregar, desinteresadamente, todo lo que tiene para vivi r; es decir, capaz de entregar su propia vida. Como lo han destacado algunos estudiosos del N.T. aquella mujercita sin importancia, “ninguneada” por quienes ni alzaban a verla, puede ser entendida como una “ viuda mesiánica ”, una “ parábola viviente” de la vida y la muerte de Jesús , al destacar el rasgo de ser capaz de dar por otros no un diezmo, ni una porción de lo sobrante, sino la totalidad de su propia vida. Este es el gesto, para el e
Reflexiones a partir del texto evangélico de la celebración eucarística de cada domingo, considerando su estudio exegético y leído desde algunos de los retos del entorno de nuestra vida actual. Bienvenidos los comentarios.