Lect.: Hech 13:14. 43-52; Apoc 7:9.14-17; Jn 10: 27 - 30 Resucitar, para nosotros, o nacer de nuevo, conlleva una nueva manera de experimentar a Dios en Jesús y de experimentarnos a nosotros mismos en Dios. Hace una semana comentábamos cómo para los primeros discípulos resultaba difícil los primeros momentos después de la muerte de Jesús, reconocer a Jesús y a Dios de una manera diferente. Lo que llaman las "apariciones" son las nuevas experiencias que tienen de esa nueva realidad que está viviendo Jesús y que ellos están viviendo en él. En el texto de hoy el evangelista trata de ayudarnos a entender mejor de qué se trata esa nueva experiencia de Dios. Está ligada a la experiencia de la vida propia ,de las raíces y la fuente de la vida de cada uno, que es la vida del Eterno y que Jesús nos da, porque él y el Padre son uno solo. En el mismo capítulo 10, de san Juan, unos versículos antes de los que acabamos de leer, discutiendo con un grupo de judíos, J
Reflexiones a partir del texto evangélico de la celebración eucarística de cada domingo, considerando su estudio exegético y leído desde algunos de los retos del entorno de nuestra vida actual. Bienvenidos los comentarios.