Lect.: : Sabiduría 12,13.16-19; Rom 8,26-27; Mt 13,24-43 Hoy hace ocho días la parábola del sembrador nos dejaba varias enseñanza, sencillas, pero esenciales: primera , la idea de que Dios ha dejado llena nuestra vida y todo nuestro entorno colmado de semillas de vida; segunda, que todas esas semillas, esas fuentes de vida, nos interconectan, nos establecen en una sola y gran comunión con todos los demás y con toda la creación; y finalmente , se nos recalcaba que la obra creadora de Dios no ha concluido, no está acabada, sino que la fuerza del Espíritu la continúa por medio de nosotros mismos. Hoy, en el mismo capítulo 13 de Mateo, se nos recalca esa idea de crecimiento . Es, sobre todo la figura del grano de mostaza y la de la levadura en la masa, pero también la de la siembra del trigo, las que nos recalcan la ley del crecimiento, del desarrollo, de la evolución como ley de vida del planeta, de la naturaleza, de los seres humanos, y también como principio de la vida es
Reflexiones a partir del texto evangélico de la celebración eucarística de cada domingo, considerando su estudio exegético y leído desde algunos de los retos del entorno de nuestra vida actual. Bienvenidos los comentarios.