Ir al contenido principal

5º domingo de Pascua

Lect. Hechos 9,26-31, I Juan 3,18-24,  Juan 15,1-8

  1. Muchas veces hemos oído decir: “a fulanito le falta Dios en su vida, por eso anda en malos pasos”. O también, “Zutanita no podrá nunca ser completamente feliz, porque no busca a Dios”. Son expresiones que surgen de gente piadosa. En otro nivel, también con frecuencia oímos decir que "un país va por mal camino cuando no se pone con Dios”, o que "la corrupción de los políticos y sus matráfulas, que cuesta tanto corregir, se dan, “cuando se olvidan de Dios”. Cuando la gente se expresa de esa manera, cuando hablamos así, da la impresión de que pensamos en que los seres humanos vivimos en un mundo lleno de males y que Dios se encuentra en otro plano, en lo que llamamos cielo, y que tenemos que lograr que se decida a bajar a nuestro mundo para salvarnos de tanto problema y lograr que cambie el modo de ser de los que hacen el mal. Es curioso, porque este tipo de expresiones tan extendidas no se encuentran en un evangelio como el de san Juan. El evangelista tiene una manera completamente distinta de ver y vivir nuestra relación con Dios. Para Juan, Dios y los humanos, Dios y las criaturas no son dos realidades distintas, separadas y, mucho menos, opuestas. No se trata de que hay que invocar a Dios continuamente, en nuestras tareas cotidianas para que nos salgan bien, o de hacerlo presente en los discursos de los políticos para sanear y legitimar sus prácticas.
  2. El texto del evangelio de hoy utiliza una hermosa y sorprendente imagen para hablar de la relación entre Dios y nosotros, entre Dios, Jesús y nosotros, y entre nosotros  mismos. Es la imagen de una planta, la vid, la planta que produce las uvas. Usa esta comparación porque la vid era muy familiar a los campesinos y gente sencilla de Palestina. Pero para nosotros que, aunque comemos uvas cuando podemos, casi no conocemos la mata que las produce, puede valer la comparación con muchas otras plantas. Incluso con la humilde chayotera. Lo esencial de la imagen está en entender que una vid, una planta como ella, tiene un tronco, tiene sus ramas, El sarmiento es la rama de la cepa de la vid, de donde brotan las hojas, los zarcillos y los racimos. Pero todas estas partes forman una sola cosa. En la chayotera es parecido, tiene sus ramas, sus bejucos, sus tallos, sus quelites, sus flores y sus frutos y se extiende mucho, pero es una sola planta. Y todas las partes, desde las raíces, están alimentadas por la misma savia que les da vida.
  3. No cabe duda de que la comparación que usa san Juan es muy atrevida, muy audaz, porque echa por tierra muchas maneras que usamos para entender nuestra relación con Dios o de Dios con nosotros. Con la imagen de la planta de la uva, nos está diciendo que Jesús y nosotros somos una sola cosa, y que la vida que nos une y nos alienta, es la misma vida de Dios. Por eso es que el mismo evangelista en otra parte dice, con palabras de Jesús, que nosotros podremos hacer las mismas obras de Jesús y aún mayores. Es decir, cada uno de nosotros, puede también dar vida en abundancia, puede dar libertad a los oprimidos, puede ser puerta para que muchos otros descubran nuevos y mejores horizontes de vida humana, y puede ser luz y camino para que los realicen plenamente. Es una imagen atrevida de Juan, pero muy hermosa y esperanzadora al permitir que nos descubramos como parte de la vida de Dios y a Dios como ser de nuestra propia vida.
  4. De lo que se trata, para Juan, es de despertar a esta realidad que somos. Pasar de las tinieblas a la luz. No de adornar nuestros discursos con el nombre de Dios y con frases piadosas para dar la impresión de que así lo hacemos presente.  Sino de que, al darnos cuenta de que ya tenemos en nosotros la vida de Dios, no pongamos obstáculos para que esa corriente de vida fluya en toda nuestra existencia. Despertar a esta realidad es superar el engaño de nuestro egoísmo, de nuestro egocentrismo. Es cobrar conciencia de que esa vida divina nos hace también una sola cosa con todos nuestros hermanos y hermanas, de manera que sus alegrías y sufrimientos son también los nuestros. En esta manera de vivir y de amar conocemos y damos a conocer que Dios permanece en nosotros.Ω

Comentarios

Entradas más populares de este blog

3er domingo de Cuaresma. "EL AMOR A DIOS Y AL PRÓJIMO ES UN ÚNICO AMOR. Cuaresma: tiempo de actuar y de detenerse ante el hermano herido". MENSAJE DE LOS OBISPOS DE LA CONFERENCIA EPISCOPAL A LA IGLESIA Y PUEBLO DE COSTA RICA

 Los obispos de la Conferencia Episcopal de Costa Rica, reunidos los días 26 al 29 de febrero de 2024, en el Seminario Nacional Nuestra Señora de los Ángeles, compartimos nuestro sentir. En su mensaje para la Cuaresma del presente año, el Papa Francisco nos ha recordado que “es tiempo de actuar… de detenerse en oración, para acoger la Palabra de Dios, y detenerse como el samaritano, ante el hermano herido. El amor a Dios y al prójimo es un único amor. No tener otros dioses es detenerse ante la presencia de Dios, en la carne del prójimo”. La Iglesia, desde su origen en nuestro Señor Jesucristo, es portadora de una buena noticia: “el Espíritu del Señor está sobre mí, por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres” (Lucas 4,18). Los discípulos del Señor se dispersaron “anunciando el evangelio del reino de Dios y el nombre de Jesucristo” (Hechos de los Apóstoles 8,12), mensaje que entraña la posibilidad de vivir según el proyecto de Dios, desde las actitudes de amor, justicia

4º domingo del tiempo ordinario: EL MODO DE ENSEÑAR DE JESÚS ES ALGO NUEVO Y PRODUCE ALGO NUEVO (retomamos nuestros comentarios dominicales)

 Lect.:  Deuteronomio 18,15-20; 1  Corintios 7,32-35;  Marcos 1,21-28 El episodio de hoy tiene lugar en una sinagoga, —"en Cafarnaum", dice Marcos. Se trataba de un lugar de reunión en el que además de oraciones y bendiciones, se escuchaba   la lectura de la torá y de los profetas y una  predicación explicativa. A los escribas, como personas ilustradas, correspondía en gran medida la explicación y aplicación  de la Palabra.  Y es precisamente en ese ambiente habitual de enseñanza y aprendizaje donde el evangelista resalta rasgos únicos de Jesús que causan asombro en la audiencia . El texto no narra de qué habló sino de cómo lo hizo . Por contraste con los maestros de oficio, los presentes reconocen que Jesús no habla comentando libros ni autores, sino con autoridad propia . Se trata de hablar con convicción porque asocia y refrenda la palabra con la acción .  "Para Marcos, la autoridad especial de la palabra de Jesús se pone de manifiesto en que está acompañada de a

MENSAJE DEL PAPA FRANCISCO AL INICIO DE LA CUARESMA 2024: A TRAVÉS DEL DESIERTO DIOS NOS GUÍA A LA LIBERTAD

 Hace unos días a un amigo le decían, un poco queriendo tomarle el pelo, que resultaba una contradicción este año, que el miércoles de Ceniza lo celebráramos el 14 de febrero, día de san Valentín. Fiesta y penitencia juntas, como que no calzaban. Con esa perspectiva podría verse la misma supuesta "contradicción" en el lema destacado por el Papa Francisco para toda la Cuaresma, " A través del desierto Dios nos guía a la libertad  ". En una primera mirada superficial, "desierto" y "libertad" parecieran referirse a dos realidades opuestas. Vale la pena leer el Mensaje de Francisco para superar la aparente contradicción.  Ver https://press.vatican.va/content/salastampa/es/bollettino/pubblico/2024/02/01/010224a.html#