Lect.: I Reyes 19:16, 19-21; Gál 5:1, 13-18; Lc 9:51-62 Es probable que la mayoría de nosotros hayamos crecido pensando en que para ser buen cristiano hay que aceptar y aprender un conjunto de doctrinas, —de verdades o dogmas, como se dice— y cumplir una serie de leyes o normas. Pienso, por propia experiencia, que esos fueron los énfasis en una porción muy mayoritaria de catequesis de niños y adultos, y en otras vías de formación religiosa. Pero esta manera de ver las cosas nos ha creado un montón de problemas. Porque, por un lado, a menudo nos surgen muchas dudas sobre supuestas verdades que chocan con nuestra mentalidad moderna, con la manera científica de entender cómo funciona el mundo. Por otro lado, en el campo de la moral, sentimos que mucha de la predicación de la Iglesia, discutible o no, está lejos de hacernos más libres, como Cristo quiere que seamos, según dice Pablo hoy en la 2ª lectura. En claro contraste con muchos manuales, ...
Reflexiones a partir del texto evangélico de la celebración eucarística de cada domingo, considerando su estudio exegético y leído desde algunos de los retos del entorno de nuestra vida actual. Bienvenidos los comentarios.