Ir al contenido principal

5o domingo t.o.

Lect.: Job 7,1-4.6-7; I Cor 9,16-19.22-23; Mc 1,29-39

  1. Marcos continúa mostrando cómo con Jesús queda claro que el Reino de Dios ya está cerca, ya ha llegado a nosotros. O dicho de otra forma, que nos encontramos inmersos en la presencia de Dios. Ya el evangelista nos avivó el domingo pasado nuestra convicción de que, por más que experimentemos impulsos y fuerzas negativas dentro de nosotros mismos,—lo que llamaban entonces "espíritus malignos"—, nuestra fe da lugar a que solo el Espíritu de Jesús sea el que lleve el timón, el control de nuestra vida. Eso es lo que mostraba la “actividad exorcista” de Jesús.
  2. Hoy nos presenta otra faceta de la actividad de Jesús que reafirma también la cercanía del reino de Dios, Jesús como “sanador del poder absoluto de las enfermedades”. Para entender lo que quieren decir estos relatos de “curaciones milagrosas” recordemos que la mentalidad de las gentes del siglo I estaban a distancias inmensas de nuestra manera de entender la salud y la enfermedad en el siglo XXI. Por supuesto que no tenían idea de lo que eran las bacterias o los virus; tampoco podían entender cómo funcionaba el corazón o el cerebro ni, por tanto, lo que son los accidentes cardio vasculares o cerebro vasculares, o las enfermedades mentales. Ni lo que son el sistema sanguíneo o el proceso de reproducción de las células, para poder entender, por ejemplo, como atacan diversas formas de cáncer. En su visión simple de la vida, las enfermedades o eran causadas también por fuerzas ocultas, o eran castigo de Dios por nuestros pecados. Frente a estas creencias, en cambio, los relatos de curaciones de Jesús son entonces signos de que la presencia de Dios en que nos encontramos inmersos no causa enfermedades, sino restauración de vida. Jesús no elimina las fragilidades de la vida humana pero da fuerzas para que aun en las situaciones de debilidad y enfermedad se manifieste la gloria de Dios. Todos recordamos aquel texto de Juan (9:2) donde contradice la creencia popular de que aquel ciego de nacimiento lo era por su propio pecado o el de sus padres. Y claramente dice que en esa enfermedad también se puede manifestar la gloria de Dios.
  3. Jesús fortalece esa confianza radical, que llamamos fe, en que ni impulsos negativos internos, ni fuerzas externas destructivas, nos pueden impedir crecer hacia la plenitud de vida divina en nosotros. Como lo expresaba san Pablo en Rom 8:35, “Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada?” Cierto que ingún peligro, enfermedad, muerte, desaparecen del todo de nuestra existencia, dada nuestra condición de criaturas imperfectas. Pero la fuerza del Espíritu que habita en nosotros, ese reino de Dios que ya llegó a nosotros, sana nuestros corazones destrozados, como dice el salmo, y nos capacita y anima a seguir luchando para erradicar males y carencias en cuanto es posible. Y en toda circunstancia que nos toque vivir  nos permiten manifestar la gloria de Dios. Y, según la frase de san Ireneo, del siglo II, "la gloria de Dios es el hombre viviente". Hoy diríamos, la gloria de Dios se manifiesta en la integridad, la grandeza y plenitud del espíritu humano, aún en medio de las enfermedades y las limitaciones de nuestra naturaleza

Comentarios

Entradas más populares de este blog

3er domingo de Cuaresma. "EL AMOR A DIOS Y AL PRÓJIMO ES UN ÚNICO AMOR. Cuaresma: tiempo de actuar y de detenerse ante el hermano herido". MENSAJE DE LOS OBISPOS DE LA CONFERENCIA EPISCOPAL A LA IGLESIA Y PUEBLO DE COSTA RICA

 Los obispos de la Conferencia Episcopal de Costa Rica, reunidos los días 26 al 29 de febrero de 2024, en el Seminario Nacional Nuestra Señora de los Ángeles, compartimos nuestro sentir. En su mensaje para la Cuaresma del presente año, el Papa Francisco nos ha recordado que “es tiempo de actuar… de detenerse en oración, para acoger la Palabra de Dios, y detenerse como el samaritano, ante el hermano herido. El amor a Dios y al prójimo es un único amor. No tener otros dioses es detenerse ante la presencia de Dios, en la carne del prójimo”. La Iglesia, desde su origen en nuestro Señor Jesucristo, es portadora de una buena noticia: “el Espíritu del Señor está sobre mí, por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres” (Lucas 4,18). Los discípulos del Señor se dispersaron “anunciando el evangelio del reino de Dios y el nombre de Jesucristo” (Hechos de los Apóstoles 8,12), mensaje que entraña la posibilidad de vivir según el proyecto de Dios, desde las actitudes de amor, justicia

4º domingo del tiempo ordinario: EL MODO DE ENSEÑAR DE JESÚS ES ALGO NUEVO Y PRODUCE ALGO NUEVO (retomamos nuestros comentarios dominicales)

 Lect.:  Deuteronomio 18,15-20; 1  Corintios 7,32-35;  Marcos 1,21-28 El episodio de hoy tiene lugar en una sinagoga, —"en Cafarnaum", dice Marcos. Se trataba de un lugar de reunión en el que además de oraciones y bendiciones, se escuchaba   la lectura de la torá y de los profetas y una  predicación explicativa. A los escribas, como personas ilustradas, correspondía en gran medida la explicación y aplicación  de la Palabra.  Y es precisamente en ese ambiente habitual de enseñanza y aprendizaje donde el evangelista resalta rasgos únicos de Jesús que causan asombro en la audiencia . El texto no narra de qué habló sino de cómo lo hizo . Por contraste con los maestros de oficio, los presentes reconocen que Jesús no habla comentando libros ni autores, sino con autoridad propia . Se trata de hablar con convicción porque asocia y refrenda la palabra con la acción .  "Para Marcos, la autoridad especial de la palabra de Jesús se pone de manifiesto en que está acompañada de a

MENSAJE DEL PAPA FRANCISCO AL INICIO DE LA CUARESMA 2024: A TRAVÉS DEL DESIERTO DIOS NOS GUÍA A LA LIBERTAD

 Hace unos días a un amigo le decían, un poco queriendo tomarle el pelo, que resultaba una contradicción este año, que el miércoles de Ceniza lo celebráramos el 14 de febrero, día de san Valentín. Fiesta y penitencia juntas, como que no calzaban. Con esa perspectiva podría verse la misma supuesta "contradicción" en el lema destacado por el Papa Francisco para toda la Cuaresma, " A través del desierto Dios nos guía a la libertad  ". En una primera mirada superficial, "desierto" y "libertad" parecieran referirse a dos realidades opuestas. Vale la pena leer el Mensaje de Francisco para superar la aparente contradicción.  Ver https://press.vatican.va/content/salastampa/es/bollettino/pubblico/2024/02/01/010224a.html#