Ir al contenido principal

Jueves santo, 5 de abril 2012.


Lect: Éx 12:1-8.11-14; 1 Cor 11:23-26; Jn 13:1-15
(subo esta homilía, ¡un año después!, cuando caigo en la cuenta que no estaba en el blog).

  1. "Lo que yo he hecho con Uds. háganlo también Uds." Jesús pronuncia esta frase tras lavar los pies a los discípulos y para el evangelista Juan y su comunidad con esas palabras subraya la enorme importancia del gesto. Se trata de un gesto que resume todo lo que fue la vida de Jesús y nos sirve, por eso, de criterio para interpretar el sentido de esa cena en que están participando, el sentido de la eucaristía que luego celebrarán las comunidades cristianas, el significado de la muerte que conmemoramos de forma especial este viernes santo e incluso nos da pistas para entender el significado mismo de la resurrección. Por supuesto, a partir de esa actitud de Jesús realizando una tarea tan servil, tan de esclavos en esa época, se tiene un criterio para interpretar lo que debe ser una comunidad de discípulos de Cristo, lo que llamamos "iglesia" y dentro de ella, el sentido y alcance de los ministerios, sea el presbiterado o cualquier otro. Todo parece resumirse en la práctica del servicio. No basta decir en el amor o en la caridad porque, lamentablemente, hemos gastado esas palabras. El gesto de Jesús, en cambio, con un delantal, sin el manto, arrodillado lavando los pies no se desgasta. Concreta, da contenido a lo que el evangelio quiere decir con los términos "amor" o “caridad”. Aterriza lo que puede expresar el deseo de seguir a Jesús,  de hacerse su discípulo.
  2. Cuando uno echa la vista atrás y ve tantas interpretaciones, y prácticas, aparentemente tan piadosas y sagradas de lo que se entiende por iglesia, por eucaristía, por sacerdocio...,  el recuerdo del lavatorio de pies nos debería servir para enjuiciar cada una de esas interpretaciones y realizaciones. Cuando uno echa la vista atrás a la propia vida, a las motivaciones que nos traen al templo y a la práctica de los sacramentos, a la celebración de la misma semana santa, tenemos el criterio claro del lavatorio de los pies para enjuiciar nuestras propias motivaciones. La pregunta a la que nos mueve san Juan hoy es una sola: saber si nuestras creencias y prácticas religiosas están o no fortaleciendo nuestra capacidad personal y eclesial de servir a los demás. Es el único criterio que nos da Juan hoy para identificarnos como discípulos de Jesús. Sería extraordinario que en medio de una economía, un sector financiero internacional  y una sociedad tan insolidarios y depredadores pudiéramos engendrar, más que instituciones religiosas en el sentido tradicional, comunidades de servidores capaces de fortalecer los pies de nuestros semejantes para caminar hacia una nueva vida de calidad profunda.Ω

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Domingo de Pascua

Lect.:  Hech 10: 34-43; Col 3: 1-4; Jn 20: 1-9 Cuando decimos que para los cristianos la fiesta de la Pascua es el acontecimiento central de nuestra vida , afirmamos que estamos hablando de algo de lo que no es fácil hablar . Nos referimos al momento culminante de la vida de Jesús, de la vida de sus primeros testigos y de nuestra propia vida . ¿Cómo poder expresar ese momento culminante de manera fácil? ¿Cómo encerrar en palabras humanas unas realidades, vivencias que tocan lo más íntimo de nuestro ser y del ser de Jesús ? Durante muchos años hemos leído y meditado los relatos evangélicos de la resurrección y probablemente nos hemos quedado pegados en los detalles con que sus autores intentaron comunicar lo incomunicable. La resurrección de Jesús no es la vuelta a la vida en este mundo de un cadáver . Y, sin embargo, por las limitaciones del lenguaje, si los leemos literalmente, los relatos sobre la tumba vacía, sobre las apariciones a María Magdalena,...

3er domingo de Adviento

3er domingo Adviento, 16 diciembre 2007 Lect.: 35: 1 – 6 a; Sant 5: 7 – 10; Mt 11: 2 – 11 1. Nuestro mundo ha cambiado mucho desde que Isaías escribió el texto que escuchamos hoy. La imaginación no nos da para pensar lo diferente que sería la sociedad de hace 2700 años. Pero hay algo que nos suena conocido. El profeta ve a su alrededor gente con manos débiles, con rodillas vacilantes, dejándose llenar su corazón de cobardía, con temor. Un mundo lleno de problemas que produce innumerables víctimas. Siete siglos después, Juan el Bautista en la cárcel, duda si Jesús es el Mesías que ha de venir y manda a sus discípulos a preguntarle si es él o hay que esperar a otro. Jesús se identifica indicando a quiénes ha venido a traer esperanza: a los inválidos, a los enfermos, a los pobres, a los que están amenazados por la muerte y dice claramente: anuncien a Juan lo que están Uds. viendo y oyendo. 2. El mundo de Isaías, el del bautista, el nuestro, están llenos de víctimas. ¿Qué responderíam...

3er domingo de Cuaresma. "EL AMOR A DIOS Y AL PRÓJIMO ES UN ÚNICO AMOR. Cuaresma: tiempo de actuar y de detenerse ante el hermano herido". MENSAJE DE LOS OBISPOS DE LA CONFERENCIA EPISCOPAL A LA IGLESIA Y PUEBLO DE COSTA RICA

 Los obispos de la Conferencia Episcopal de Costa Rica, reunidos los días 26 al 29 de febrero de 2024, en el Seminario Nacional Nuestra Señora de los Ángeles, compartimos nuestro sentir. En su mensaje para la Cuaresma del presente año, el Papa Francisco nos ha recordado que “es tiempo de actuar… de detenerse en oración, para acoger la Palabra de Dios, y detenerse como el samaritano, ante el hermano herido. El amor a Dios y al prójimo es un único amor. No tener otros dioses es detenerse ante la presencia de Dios, en la carne del prójimo”. La Iglesia, desde su origen en nuestro Señor Jesucristo, es portadora de una buena noticia: “el Espíritu del Señor está sobre mí, por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres” (Lucas 4,18). Los discípulos del Señor se dispersaron “anunciando el evangelio del reino de Dios y el nombre de Jesucristo” (Hechos de los Apóstoles 8,12), mensaje que entraña la posibilidad de vivir según el proyecto de Dios, desde las actitudes de amor, justi...