4º domingo. t.o. 31 ene. 10 Lect.: Jer 1: 4 – 5. 17 – 19; 1 Cor 12: 31 – 13: 13; Lc 4: 21 – 30 1. Siempre nos ha llamado la atención que Lc ponga, ya en este cap. 4 la primer situación de rechazo a Jesús. Y no cualquier rechazo, sino uno violento. Toda la gente de la sinagoga, dice, se pusieron furiosos, y lo empujaron hasta el borde de un barranco con la intención de despeñarlo. Según el evangelista, Jesús acaba de proclamar el programa de su misión, con contenidos que más bien parecerían seductores y fascinantes para todos. Apuntan, como decíamos el domingo pasado, a construir una sociedad donde todos podamos vivir como hermanos, liberándonos de apegos egoístas y excluyentes. Con un ideal tan hermoso, tan constructivo, ¿por qué se iba a provocar una reacción negativa en los oyentes? El mismo Lc dice que todos expresaban su aprobación y se admiraban de sus palabras de gracia. ¿Entonces? El cambio tan súbito parece darse cuando Jesús cuestiona el carácter único y privilegiado del p...
Reflexiones a partir del texto evangélico de la celebración eucarística de cada domingo, considerando su estudio exegético y leído desde algunos de los retos del entorno de nuestra vida actual. Bienvenidos los comentarios.