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33º domingo t.o. 2ª Jornada Mundial de los Pobres . "Los pobres nos evangelizan"


Lect.:  Dt 15: 7 - 11; _Sant 2: 1 - 7; Mt 25: 31 - 46

  1. Desde hace dos años el Papa Francisco estableció este 33º domingo del tiempo ordinario —es decir, el anterior al final del año litúrgico con la fiesta de Cristo Rey— como la Jornada Mundial de la Pobreza. Hay que reconocer que, por diversas razones, entre los católicos se oye mucho respecto a la Jornada Mundial de la Juventud, casi nada se escucha sobre esta de los Pobres.
  2. En el Mensaje de este año llamando a celebrar esta Jornada, Francisco vuelve a repetir una frase que impacta y desconcierta: “Los pobres nos evangelizan nos ayudan a descubrir aspectos del Evangelio que suelen pasarnos inadvertidos,que conocemos quizás teóricamente pero que los pobres viven y nos los dan a conocer. Pero podemos añadir, además, que nos evangelizan también porque nos ayudan a descubrirnos a nosotros mismosy a la sociedad en que vivimos, más a fondo.
  3. Sería ingenuo pensar que nuestra población y la de los países vecinos desconocen que existan millones de pobres entre nosotros. En Costa Rica, más de una quinta parte de  los habitantes,  1.695.097 personas y 459.864 hogares son pobres por insufiencia de ingreso. Esto no se puede invisibilizar. El problema es, más bien, cómo se explica la existencia de esta pobreza, cómo se ve e incluso cómo se enjuicia a los pobres. Por una parte, el hecho de que haya pobres y ricos, para muchos de nosotros, se ha convertido en un hecho tan “natural” como decir que hay estación lluviosa y estación seca, algo tan “natural” que no se puede eliminar. De ahí que ya no nos conmueve su existencia, y a veces, más bien, hasta nos incomodan. Por otra parte, todavía existen personas que con toda tranquilidad afirman que si hay pobres, es “porque quieren”, “porque son vagos y no quieren trabajar”. Fijémonos, nada más, ilustrativamente, en la reacción de personajes como el presidente Trump y quienes comparten su visión, en EE. UU. y aquí mismo que miran las caravanas de centroamericanos que llegan a la frontera de los EEUU buscando refugio, y las consideran como movimientos de maleantes, criminales e incluso infiltrados  del Estado Islámico. No ven, para nada, el hambre, la injusticia económica y las amenazas de las maras y mafias, que los han hecho huir de sus países buscando asegurar un futuro mejor, sobre todo para sus hijos. Fijémonos también en la mentalidad que se refleja en la agresividad en las redes sociales, respecto a los pobres. Por respeto a los lectores  no copio aquí las vulgares reacciones a un twitdel papa Francisco. Él simplemente decía, “Pidamos la gracia de abrir los ojos y el corazón a los pobres, para escuchar su grito y responder a sus necesidades.#DíaMundialdelosPobreshttp://w2.vatican.va/content/francesco/es/messages/poveri/documents/papa-francesco_20180613_messaggio-ii-giornatamondiale-poveri-2018.html … Algunas de las reacciones son impresentables.
  4. De ahí el haber establecido esta Jornada como el necesario momento, al menos un domingo al año, para cobrar conciencia del sufrimiento real de los pobres, no solo de su falta de ingreso, sino de que “tienenel corazón destrozado por la tristeza, la soledad y la exclusión”; son “atropellados en su dignidad”; “perseguidos en nombre de una falsa justicia, oprimidos por políticas indignas de este nombre y atemorizados por la violencia”.  Es el contacto directo y real con ellos, acercarnos a conocerlos de cerca, tratar de ponernos en su propio lugar,es lo primero que nos evangeliza. A semejanza del Cristo crucificado, con su mera existencia, millones de empobrecidos, dan testimonio y revelan la injusticia de la sociedad contemporánea. Pero, además, con esta Jornada el Papa busca hacernos comprenderque la solidaridad con los pobres y empobrecidos es esencial al Evangelio y a nuestro compromiso cristiano. Y, en fin, que nuestra reflexión y oración en esta fecha nos ayude a descubrir, si aún no lo sabemos, que “si hay pobres, es porque también existen quienes los creanLa pobreza no nace de la nada, sino de políticas equivocadas que la generan. […] La pobreza no es algo buscado, sino que es causada por el egoísmo, el orgullo, la avaricia y la injusticia. Males tan antiguos como el hombre, pero que son siempre pecados, que afectan a tantos inocentes, produciendo consecuencias sociales dramáticas”. 
  5. Este reclamo del Papa por eso también es para políticos, gobiernos, organizaciones de la sociedad civil e instituciones económicas y financieras. Y es un reclamo para cada uno de nosotros, —independientemente de nuestro nivel económico, lugar de trabajo o si desempeñamos o no cargos políticos—, para que asumamos nuestra parte de responsabilidad en el problema. “En una Jornada como esta, —dice Francisco— estamos llamados a hacer un serio examen de conciencia para darnos cuenta de si realmente hemos sido capaces de escuchar a los pobres”. Y añade, citando su Primera Exhortación Apostólica “La alegría del Evangelio”: “A partir de esta cercanía, concreta y tangible, comienza un genuino itinerario de liberación: «Cada cristiano y cada comunidad están llamados a ser instrumentos de Dios para la liberación y promoción de los pobres, de manera que puedan integrarse plenamente en la sociedad; esto supone que seamos dóciles y atentos para escuchar el clamor del pobre y socorrerlo» (Exhort. ap. Evangelii gaudium, 187).Ω


Se recomienda la lectura de:
MENSAJE DEL SANTO PADRE FRANCISCO, en la  II JORNADA MUNDIAL DE LOS POBRES  Domingo XXXIII del Tiempo Ordinario 18 de noviembre de 2018 
“Este pobre gritó y el Señor lo escuchó” (Salmo 34: 7).
MENSAJE DEL SANTO PADRE FRANCISCO  en la I JORNADA MUNDIAL DE LOS POBRES 
Domingo XXXIII del Tiempo Ordinario 19 de noviembre de 2017 
“No amemos de palabra sino con obras” (1 Jn 3:18)

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