Lect.: Gén 9:8-15; 1 Pedr 3:18-22; Mc 1:12-15 1. No es casual que el relato de Mc sobre lo que conocemos como el episodio de las tentaciones de Jesús sea tan corto y tan simple de elementos. No es casual, porque Mc, que es anterior a los relatos de los otros evangelistas, va al grano. Lo que quiere es transmitir no es el relato de una anécdota o episodio, sino un mensaje breve y directo, aunque con un lenguaje cargado de símbolos: en la experiencia de Jesús, como en la de todo ser humano, se da a lo largo de la vida, una batalla permanente. Diariamente Jesús, como nosotros, está rodeado de satanás, que significa "adversario", de fieras salvajes y de ángeles. No se refiere a otras personas, sino a fuerzas de diverso signo que todos llevamos dentro. Unos son lo que llamamos los "demonios" internos, nuestros miedos, cobardías, agresividades defensivas. Otros son los "ángeles", también interiores, que son nuestras intuiciones luminosas, generos...
Reflexiones a partir del texto evangélico de la celebración eucarística de cada domingo, considerando su estudio exegético y leído desde algunos de los retos del entorno de nuestra vida actual. Bienvenidos los comentarios.