Lect.: Eclesiástico 27:4-7; I Corintios 15:54-58; Lucas 6:39-45 Decíamos en las dos reflexiones anteriores, que este sermón del llano o del Monte, que hemos conocido con el nombre de las “Bienaventuranzas”, pretende marcar la dirección y el estilo de vida de los seguidores de la Buena Nueva, no como enunciado de nuevos mandatos, o de nuevos desarrollos doctrinales, sino que, presentado por Jesús, podemos verlo como la inauguración de una nueva era, para toda la humanidad. En ese sentido, insistimos, no podemos escuchar este discurso como una especie de manifiesto o programa al estilo de muchos dirigentes políticos de hoy día, lleno de promesas que (no) van a cumplirse. Pretende más bien describir el modo de vida que ya practica Jesús de Nazaret y que por lo mismo, digámoslo una vez más, a su mensaje sobre los cautivos, los ciegos, los oprimidos, la Buena noticia a los pobres,… se le aplica la frase que pronuncia el propio Jesús, “Hoy se ha cumplido este pasaje de la...
Reflexiones a partir del texto evangélico de la celebración eucarística de cada domingo, considerando su estudio exegético y leído desde algunos de los retos del entorno de nuestra vida actual. Bienvenidos los comentarios.