Lect.: Deuteronomio 4:32-34, 39-40; Romanos 8:14-17; Mateo 28:16-20 Desde Navidad hasta Pentecostés hemos recorrido, domingo tras domingo, el mensaje que las primeras comunidades derivaron del recuerdo de la vida de Jesús de Nazaret. No era una crónica histórica sino una lectura de fe de acontecimientos centrales en la vida del Maestro, que les inspiraba para su vida espiritual. Después de ese recorrido, la liturgia pone en este domingo el foco de su meditación ya no en otro acontecimiento, sino en el Dios que se revela en esa vida de Jesús, el Dios con quien él se relacionaba. Y esto nos impulsa a preguntarnos, ¿Quién era el Dios de Jesús? La tradición ha seleccionado para referirse a ese Dios una expresión teológica que ve a Dios como la “ Santísima Trinidad ”. Es la teología la que produce esta expresión, porque en ninguna parte de los evangelios se utiliza ni, tampoco, podemos encontrar reflexiones sobre lo que podríamos llamar el “ ...
Reflexiones a partir del texto evangélico de la celebración eucarística de cada domingo, considerando su estudio exegético y leído desde algunos de los retos del entorno de nuestra vida actual. Bienvenidos los comentarios.