Lect.: Jer 1:4-5, 17-19; I Cor 12:31--13:13; Lucas 4:21-30 El domingo pasado escuchamos a Lc presentándonos el inicio de la misión de Jesús con el anuncio de cuatro actividades de misericordia: “ anunciar a los pobres la Buena Noticia”, “proclamar la liberación a los cautivos ”, “dar la vista a los ciegos ”, y “dar la li bertad a los oprimidos ”. Así resumía el evangelista la misión de Jesús, su programa de vida . Uno esperaría que ante un mensaje tan profundamente humano, todos los oyentes y, en particular, los de su propio pueblo, conmovidos, harían de inmediato suyas estas palabras y se convertirían en sus discípulos. Pero la reacción fue muy distinta. Es una reacción de reclamos y que acaba con un intento de agresión . Le reclaman, en primer lugar , que antes que venir a su casa, haya ido a otro pueblo, a Cafarnaúm a hacer curaciones. Le insinúan que no sigue las tradiciones de su padre José, que era un buen judío conservador y tradicional. Y se indigna...
Reflexiones a partir del texto evangélico de la celebración eucarística de cada domingo, considerando su estudio exegético y leído desde algunos de los retos del entorno de nuestra vida actual. Bienvenidos los comentarios.