Lect.: Jonás 3,1-5.10, I Corintios 7,29-31; Marcos 1,14-20 El domingo pasado concluíamos nuestra reflexión diciendo que el corazón humano, movido por el propio Espíritu de Dios, se siente siempre impulsado a buscar más , incluso en el plano religioso. Ese impulso es el que nos hace crecer en nuestra vida espiritual. Es una búsqueda que nos impide sentirnos satisfechos incluso con nuestra manera de siempre de vivir lo religioso. El evangelista Marcos hoy nos lo plantea radicalmente: lo que debemos buscar, en primer lugar es un cambio en nuestra manera de entender en qué consiste ser religioso y de qué manera se vive. Eso es lo que conlleva la palabra "convertirse", cambiar de enfoque , de dirección en la manera de entender cómo se vive religiosamente la vida. Marcos, en estos primeros versículos solo plantea el reto de manera inicial. Luego en todos los capítulos siguientes irá desarrollando los contenidos de ese reto, pero ya hoy nos hace ver tres aspectos muy importa...
Reflexiones a partir del texto evangélico de la celebración eucarística de cada domingo, considerando su estudio exegético y leído desde algunos de los retos del entorno de nuestra vida actual. Bienvenidos los comentarios.