Lect.: Eclo 3,2-6.12.14; Col 3,12-21; Lc 2,22-40 En los templos cristianos, desde hace siglos, la celebración de las grandes fiestas se prolongaban toda una semana. Por eso se hablaba de la octava de Navidad o de la Octava de Resurrección, porque la alegría de esas Pascuas se continuaba celebrando toda la semana siguiente. Esto nos lleva a los cristianos a que no se nos acabe la Navidad el día 25 de diciembre sino que continuemos contemplando el mensaje navideño en este domingo y hasta el 1º de enero. Y por eso hoy nos detenemos en un detalle no tan pequeño de lo que significa creer en la encarnación del hijo de Dios. Significa, entre otras cosas, creer que la manifestación de la vida divina en Jesús, se realizó también en su experiencia de una vida familiar dentro de un torno pobre y sencillo, y en una época y unas condiciones culturales no solo muy diferentes de la nuestras, sino muy imperfectas. Era una estructura familiar, como nos lo han re...
Reflexiones a partir del texto evangélico de la celebración eucarística de cada domingo, considerando su estudio exegético y leído desde algunos de los retos del entorno de nuestra vida actual. Bienvenidos los comentarios.