Lect.: Ezequiel 18,25-28; Filipenses 2,1-11; Mateo 21,28-32 Para captar el sentido de la parábola de hoy hay que recordar el contexto en que Jesús la dice y que aparece unos versículos antes de este texto (Mt 21: 23 - 27). En ese momento está acosado por sumos sacerdotes, fariseos y ancianos que le cuestionan su manera de actuar y le preguntan con qué autoridad hace lo que hace. Se refieren a las curaciones, a la higuera que secó, a los mercaderes expulsados del Templo… Jesús en vez de responder en directo, al estilo rabínico, primero les pregunta y luego, como no le responden, les cuenta esta parábola. A lo que ésta apunta, entonces, es a mostrar qué es lo que da coherencia, respeto, capacidad, autoridad moral, valor a una persona ; cuál es el respaldo que pueden tener nuestras palabras, nuestras enseñanzas; en definitiva, cuál es el punto de referencia que podemos tener para identificar lo que es valioso en nuestra vida y en la de los demá...
Reflexiones a partir del texto evangélico de la celebración eucarística de cada domingo, considerando su estudio exegético y leído desde algunos de los retos del entorno de nuestra vida actual. Bienvenidos los comentarios.