Lecturas: He 10, 34. 37-43; Col 3, 1-4; Jn 20, 1-9 Estamos a unas horas de concluir, un año más, la celebración del “triduo Pascual”. Hemos meditado de nuevo, después de la entrada de Jesús en Jerusalén el domingo de Ramos, los acontecimientos centrales del Jueves y Viernes Santo. Es importante que nos autorevisemos para verificar si hemos profundizado en la comprensión del significado del mensaje que encierran estos días. O, si en alguna medida, nos hemos estancado en repetición de interpretaciones que no por tradicionales son más exactas. Quizás sí más rutinarias. Me parece oportuno mencionar algunos aspectos centrales que, ojalá, hayamos asimilado mejor. En primer lugar, la “Pasión de Jesús”. Aunque se tienda a reducir su significado asociándolo a “padecimiento” o “sufrimiento”, hay que recordar que la palabra “pasión” ante todo en nuestro lenguaje ordinario, se refiere a una actitud de entusiasmo, dedicación y compromiso por algo que, justam...
Reflexiones a partir del texto evangélico de la celebración eucarística de cada domingo, considerando su estudio exegético y leído desde algunos de los retos del entorno de nuestra vida actual. Bienvenidos los comentarios.