Lect.: Amós 7:12-15; Efesios 1:3-14; Marcos 6:7-13 Lo hemos visto y reflexionado muchas veces: lo que Jesús de Nazaret tuvo como centro de su vida y misión, fue la proclamación de una renovada forma de convivir y de relacionarnos los seres humanos, a la que él llamaba el reino o reinado de Dios y que él anunciaba que ya estaba en medio de nosotros. A diferencia de lo que muchas veces se difunde incluso en nuestros medios católicos y cristianos, eso quiere decir que lo central para Jesús no era la presentación de una doctrina filosófica o teológica que diera lugar a una escuela de seguidores, estudiosos, académicos. Y tampoco apuntaba Jesús a fundar una institución u organización a la que invitara a formar parte y para lo cual se requiriera un complejo procedimiento administrativo. En fin, aunque a algunos pueda sonar un tanto raro, tampoco buscaba fundar una nueva religión, que compitiera con la judía y con otras tradiciones. Por...
Reflexiones a partir del texto evangélico de la celebración eucarística de cada domingo, considerando su estudio exegético y leído desde algunos de los retos del entorno de nuestra vida actual. Bienvenidos los comentarios.