11º domingo t.o., 15 jun. 08 Lect.: Ex 19: 2 – 6 a; Rom 5: 6 – 11; Mt 9: 36 – 10:8 1. A veces, cuando llega este domingo con esta lectura de Mt, ponemos todo el énfasis en la misión de Jesús a los doce y saltamos de inmediato a motivar a la oración por nuevas vocaciones sacerdotales. Esta manera de leer el evangelio tiene dos problemas. El primero, que el mensaje de Jesús fue recogido por una gran variedad de personas en su propio momento, y en las comunidades de los años siguientes, en Palestina y en en tierras de gentiles. No solo eran los que llaman los 12, también los 72 o los 500. No solo eran los cristianos de origen judío, también los de origen griego o pagano, o los itinerantes, o los de énfasis gnóstico. Es decir, la misión de Jesús iba dirigida a una gran pluralidad de discípulos y fue vivida de una manera muy variada. Nos equivocaríamos si pensamos solo en los presbíteros, y menos aún al estilo de sacerdotes católico romanos como los que conocemos hoy. Pero el otro proble...
Reflexiones a partir del texto evangélico de la celebración eucarística de cada domingo, considerando su estudio exegético y leído desde algunos de los retos del entorno de nuestra vida actual. Bienvenidos los comentarios.