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Mostrando las entradas de septiembre, 2016

26º domingo t.o. Una buena noticia para los pobres, en esta vida

Lect.: Amós 6:1, 4-7; I Timoteo 6:11-16; Lucas 16:19-31 Un estudioso de los escritos de san Lucas y san Mateo identifica en estos dos autores de textos, parábolas, dichos, un conjunto que él denomina el " evangelio de los marginados " del que forma parte esta parábola del rico ostentoso y el pobre mendigo Lázaro. Incluso en la forma original, probablemente pronunciada por Jesús, podemos decir que en este pasaje h ay "una llamada a «una dedicación sincera y generosa a todas las víctimas de la pobreza, de la desigualdad, y de la multitud de desgracias que recaen sobre muchas personas por irresponsabilidad de otros, semejantes al rico de la parábola. Leído, como lo hace la liturgia de este domingo, poniéndolo junto a un texto vigoroso del profeta Amós, podemos ubicar la predicación de Jesús en la línea de la predicación de los profetas que se enfrentaron a quienes en Israel disfrutaban de  lujos exagerados, de acumulación de riquezas, tierras y beneficios, sin preo

25º domingo t.o., el propio interés conlleva tener en cuenta el interés de los otros

Lect: Amós 8:4-7; I Timoteo 2:1-8; Lucas 16:1-13 De nuevo nos encontramos con una parábola que puede resultar extraña o difícil para nuestros oídos contemporáneos. ¿Cómo es eso de que Jesús pone de ejemplo a un administrador que  no cumple sus tareas con honestidad? Y que, por añadidura, su única reacción ante la llamada de atención de su patrón, pareciera ser otro fraude, alterar las cuentas. Incluso en nuestra sociedad actual, plagada de casos de corrupción y fraude, la gente medianamente informada sabe, por ejemplo, que por muy “cuello blanco” que tengan, los directivos de grandes entidades financieras que lucraron con la crisis reciente, son simplemente sinvergüenzas, y que los políticos que les premiaron refinanciando sus bancos son tan corresponsables   como ellos de los efectos negativos de la crisis sobre los ciudadanos comunes afectados. A ningún maestro de espiritualidad y ética se le ocurriría ponerlos como ejemplo de comportamiento, al menos para los cristianos.

24º domingo t.o. ¿Rozándose con "chusma"? No puede ser un Maestro…

Lect.    Éxodo 32:7-11, 13-14 ;  I Timoteo 1:12-17; Lucas 15:1-32 La acusación de los fariseos a Jesús era clara: «Este acoge a los pecadores y come con ellos.» Muy clara, sin duda, pero quizás para nosotros, veintiún siglos después en una zona geográfica y cultural muy diferente, a la primera nos puede causar extrañeza. ¿Cómo podía ser considerada esa cercanía un motivo de crítica? Bueno, si lo pensamos un poco, es perfectamente comprensible. Por una parte, esos “pecadores”, —prostitutas, cobradores de impuestos para los romanos, y los pobres y campesinos en general—,   a los que acogía eran excluidos socialmente , por quienes marcaban línea política y religiosa en la Palestina de entonces. Excluidos culturalmente y de otros beneficios de la sociedad, por no estar a la altura de las élites del poder. Es ese tipo de exclusión social que, mirando con atención, se repite a través de los siglos e incluso en nuestro tiempo, en cualquier forma de sociedad que reproduzca una estruct

23º domingo t.o. ¿Renunciar a algo? Cuestión de prioridades

Lect.:   Sabiduría 9:13-18;     Filemón 9-10, 12-17;Lucas 14:25-33 Si lo pensamos bien, ninguno de nosotros desea vivir esta vida para siempre. Si lo pensamos bien, imaginarse uno con ciento y pico de años, o más, con todas las facultades disminuidas o limitadas, no es un cuadro que genere mucho entusiasmo. Pero, en cambio,   si nos topamos con alguien que   nos dice, como lo hizo Jesús, que nos invita a tener vida y vida en abundancia, es decir, vivir plenamente, en cada momento, aquí y ahora, durante los años que nos toque vivir , sin duda que ahí sí, nos entusiasmamos y nos apuntamos a la invitación. Pero nuestras dificultades, vacilaciones y desánimos empiezan cuando el evangelio nos habla del camino para alcanzar esa meta , —máxime si nos lo dice en términos tan radicales como los que emplea Lucas hoy: odiar padre, madre y parientes,    renunciar a todas las posesiones, y hasta a uno mismo, es decir, relativizando nuestra manera de ver, de pensar, de vivir, de valorar… La